El reconocido historiador estuvo ante los micrófonos de Mañana Sylvestre y revivió algunos de los hechos que desembocaron en la Revolución de Mayo de 1810. Además, rescató la figura del General Artigas, del que habla en su último libro, de reciente lanzamiento.
“Yo creo actualmente hay una reivindicación, un interés despertado por lo nacional. Creo que hay una revalorización de aquello, que debe ser más intenso”, dijo el historiador sobre el renacimiento del sentimiento de patriotismo, algo no muy general ni común en la historia social de la Argentina.
“Nuestra patria ha tenido siempre un bastante bajo concepto de lo nacional y del patriotismo. Cuando se hizo la Organización Nacional, se hizo sobre la base de civilización y barbarie, donde la civilización era lo ajeno, lo civilizado era Europa, de aquellos argentinos que querían ser europeos desde el otro lado del Atlántico. Y barbarie era lo propio, bárbaros eran los gauchos, los caudillos, los federales, los provincianos, las tradiciones criollas. Y de alguna manera esto ha sido causa de algunos de nuestros problemas”, reflexionó.
“La Revolución de Mayo tuvo de todo. Tuvo independentistas muy reconocidos, tuvo comerciantes españoles que lo único que querían era el monopolio comercial con España y estar habilitados para comerciar con la gran potencia comercial de ese momento que era Gran Bretaña. Hubo gente como Moreno que era el representante de los intereses económicos británicos en Río de la Plata. Hubo de todo, pero evidentemente se fue definiendo como un movimiento independentista”, señaló sobre el conjunto social que formaron el grupo que protagonizó el movimiento político surgido en 1810.
“Hubo muchos protagonistas cruzados, los logistas de Lautaro que eran muy obedientes a las instrucciones que venían de Gran Bretaña, y Gran Bretaña ya había conseguido lo que había buscado que era la libertad de comercio. Y no alentaban la independencia, uno porque España era su aliado en la guerra con Napoleón y por otro lado porque era una potencia muy colonialista y no era cuestión de andar alentando insurrecciones coloniales. Tal es así que Alvear, que fue un gran anglófilo, recién ondea la bandera azul y blanca, cuando estaba Alvear en el fuerte en 1815. Luego aparecerán los jacobinos como Moreno, como Castelli, como Monteagudo que luego son devorados por la Revolución, para dar paso a los institucionalizadores”, explicó.
Sobre su nuevo libro denominado “Artigas”, y que analiza la figura política del caudillo oriental, en Radio La Red O´donnell destacó que “fue el gran pionero, el gran jefe federal, de alguna manera los otros caudillos federales estaban cortados con la tijera de Artigas. Inclusive varios de ellos estaban a sus órdenes como Pacho Ramírez en Entre Ríos o Estanislao López en Santa Fe. Artigas tuvo bajo su influjo a la Banda Oriental por su puesto, pero también a Misiones, Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe y gran parte de Córdoba. O sea que la importancia de Artigas en nuestro país es muy grande y nos es aquello que nos han querido convencer de que es un patriota uruguayo, que luchó por la independencia de su país. Al contrario, porque Artigas siempre luchó por la incorporación de la Banda Oriental a unas Provincias Unidas que él reclamaba que se organizara más federalmente, con libertad religiosa y de pensamiento lo cual es notable para el año 1813. Que la Capital no estuviera en Buenos Aires y que la Aduana se repartiera entre todas las provincias, es decir una serie de manifestaciones que como uno se puede imaginar no le cayeron nada bien a los doctores porteños”.
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Viernes 25 de mayo de 2012
