El ex custodio de Cristina Kirchner habló en Mañana Sylvestre de los problemas de seguridad que se vieron expuestos durante el intento de asesinato a la vicepresidenta, y sostuvo que no se protegió su privacidad, tras comprobarse la existencia de una organización justo en el propio edificio donde reside.
“Se siguen sumando elementos, el uso de francotiradores es una técnica que puede generar confusión, y lograr impunidad, salir del lugar rápido. La figura de Cristina Kirchner ocupa una centralidad en la política argentina que no tiene ninguna otra persona, desde ese punto de vista se tendría que haber diseñado un sistema de seguridad. No hay que confundir la fraternidad que se propone desde el discurso político con la firmeza necesaria con todo lo que es la seguridad de la vicepresidenta. Se debió haber cubierto su integridad y su privacidad porque seriamente nos vamos dando cuenta que existió un hostel arriba de la casa de la vicepresidenta”, sostuvo Miguel Robles quien fuera custodio de Cristina Kirchner.
“Un magnicidio es un hecho cometido por una persona generalmente con poca significación social hacia una persona con una altísima significación social, como vemos los casos de John Lennon, o el atentado al Papa o a otros presidentes. Lo que querían era apropiarse de su historia. Era cantado que iba a ocurrir, es casi una antropofagia, un canibalismo”, indicó Robles.
Sobre las deficiencias en el operativo de seguridad de la vicemandataria, el experto consideró que “dejaron prácticamente al azar a la vicepresidenta y que venimos a comprobar en estos chats, porque se pensaba que era un lobo solitario y vamos viendo que había una manada de lobos, que había una organización y financiamiento, que había objetivos claros, conducción y ejecución y eso algo que no fue advertido desde el otro lugar”.
