En medio de una fuerte polémica por supuestas irregularidades en los exámenes de ingreso a residencias médicas, la médica Mayra Iglesias Ramos —egresada con diploma de honor de la Universidad de Buenos Aires— denunció públicamente la injusticia de las acusaciones que recaen sobre ella y otros aspirantes que obtuvieron altas calificaciones en la última evaluación.
“Yo saqué una nota de 91, que es una nota muy alta, pero hay notas superiores incluso. Muchos de nosotros fuimos señalados injustamente. Yo, por ejemplo, fui docente durante cuatro años en la UBA. Es ofensivo que ahora se ponga en tela de juicio todo nuestro esfuerzo”, declaró la médica Mayra Iglesias en entrevista con Mañana Sylvestre en Radio 1000.
La médica explicó con claridad el proceso del examen: “Es un único examen nacional, que se rinde el mismo día y a la misma hora en todo el país, con cien preguntas que abarcan toda la carrera, especialmente los últimos tres años. La mayoría de los que lo damos, lo preparamos durante meses. En mi caso, desde marzo estuve estudiando más de ocho horas por día”.
La controversia surgió luego de que el vocero presidencial sugiriera que quienes hubieran obtenido más de 86 puntos deberían volver a rendir el examen, insinuando la existencia de un fraude generalizado. Iglesias fue tajante: “¿Cómo se estudia eso? ¿Cómo se sabe que 86 es fraude y 85 no? Es una locura. Habla más de quien lanza esa barbaridad que de quienes nos esforzamos”.
Además de defender su trayectoria académica, Iglesias expresó su desconcierto por la falta de transparencia en el manejo de las acusaciones: “Se habla de que el examen fue vendido por miles de dólares. Bueno, que se investigue, pero que no paguemos todos los inocentes. Queremos que haya una auditoría interna seria”.
También apuntó al daño moral que genera esta situación: “Ayer fue un día recontra difícil. Estás ocho años estudiando, quemándote las pestañas, preparándote con todo, y al primer cambio te acusan de fraude. Es recontra doloroso y profundamente irrespetuoso”.
Por último, Iglesias lamentó el clima de sospecha generalizada y las declaraciones oficiales que, en lugar de aportar claridad, profundizan la incertidumbre: “Esto refleja una mirada muy mediocre. ¿Cómo puede ser que se subestime así el mérito y la formación? Parece que les cuesta creer que en la universidad pública hay gente brillante, capaz, formada con excelencia”.
El reclamo de Iglesias no es aislado, ya son decenas los aspirantes a residencias que obtuvieron buenos resultados se encuentran hoy en el mismo estado de incertidumbre y reclaman respeto, justicia y una respuesta institucional clara frente a las denuncias.
