En Mañana Sylvestre, el presidente de la empresa aeroespacial Veng Argentina y Decano de la facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata habló del proyecto de construcción del lanzador Tronador 2 y de las posibilidades de desarrollo de la industria aeroespacial en nuestro país.
Días atrás la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) selló un contrato con la empresa Veng Argentina para el desarrollo de un cohete capaz de enviar satélites al espacio.
Se trata del proyecto Tronador II-250, que hace poco realizó con éxito la primera soldadura por fricción sobre los gajos de aluminio que conformarán los casquetes de los tanques estructurales del lanzador, que contendrán los propelentes de primera etapa. Con esta prueba se logró generar un prototipo idéntico a los que llevará el lanzador de satélites argentino.
“Es dar un nuevo impulso para seguir desarrollando la soberanía aeroespacial, creemos que Argentina tiene que ser líder en Latinoamérica porque hace sus propios satélites, los puede controlar y bajar información y además podría llegar a ponerlos en órbita desde Bahía Blanca y tener la capacidad de generar recursos humanos y valor agregado que es mucho más que vender materias primas porque derrama en otras industrias», explicó en Mañana Sylvestre, Marcos Actis, titular de Veng Argentina.
“Generar este tipo de infraestructuras que sirve para otros desarrollos, por ejemplo el haber trabajado en los satélites y en este lanzador en la Facultad de Ingeniería, ahora permite instalar junto a Intel la primera fábrica de baterías para que el litio no se vaya como el trigo, sino que se vaya con valor agregado”, indicó.
Y adelantó que el país instalará una antena en la Antártida para recibir la información de los satélites, y que será la más austral del mundo.






