El ex ministro de Seguridad de la provincia de Santa Fe habló con Gustavo Sylvestre acerca de la actualidad de la seguridad en el país, tras el crimen de la niña Morena Domínguez, y apuntó contra la Policía Bonaerense porque «es una gran financiera, y no les importa lo que pasa en la calle».
«La provincia de Buenos Aires tuvo avances con Carlos Arslanian, y un retroceso fenomenal luego con Carlos Stornelli, llevado adelante por Daniel Scioli. Él llevó adelante la destrucción total de todo a cambio de nada. Fue la vuelta de la vieja policía bonaerense. Porque en el fondo lo único que vale es la recaudación de fondos. Es una gran financiera la Bonaerense, no les importa lo que pasa en la calle. Les importa cómo se estructura la sociedad en función de la recaudación de fondos. Un gran error de Kicillof es no estar discutiendo estas cosas», expresó Marcelo Saín, experto en temas de seguridad y ex ministro de Seguridad de la provincia de Santa Fe, en el marco del impacto social que produjo el crimen de una niña en Lanús, en momentos en que se dirigía al colegio.
En diálogo con Mañana Sylvestre, sostuvo que «la seguridad preventiva tiene que estar en manos de los intendentes. No resiste más esto de que te manejen todo desde La Plata, en Lanús, en Pehuajó. Trenque Lauquen, Pergamino.. es indecible. La prevención es local y debe llevarse adelante por las autoridades políticas que después están sometidas al voto popular. Hay que municipalizar la seguridad preventiva. No va más esto de que se maneje todo desde La Plata».
Respecto de su experiencia de trabajo en Santa Fe, aseguró que «la política tiene ataques de pánico cuando se habla de todo», y remarcó que en su provincia «los mismos tipos que me llevaron para cambiar las cosas, después me entregaron a los leones por toda la mafia estatal que protege al narcotráfico, y se vienen tiempos lúgubres allí». En esta línea, sostuvo que Santa Fe «vive en la prehistoria institucional» y resaltó que «lo más eficiente que hay en Santa Fe es el narcotráfico».
Y también cargó contra la actualidad del poder judicial: «La revolución judicial se va a producir cuando jueces y fiscales trabajen hasta las 6 de la tarde, y no se vayan a la casa a las 12 del mediodía. Es la vagancia llevada a pleno desde el Estado con salarios que son 10 veces más que los de cualquier funcionario público».
