En su paso por Mañana Sylvestre, la directora del departamento de niños y adolescentes de Asociación Psicoanalítica Argentina dio su parecer acerca del asesinato cometido por Adriana Cruz sobre su hijo de 6 años.
Sobre el horrendo caso producido en una quinta de la localidad bonaerense de San Vicente, la psicológa señaló que “el filicidio es un crimen brutal e incomprensible, pero existe y este es un grado extremo, porque matar a un niño es el grado extremo de filicidio. En ese momento, ella (por la madre) tiene inhibida la prohibición de matar que es básica en el ser humano, es una estructura psíquica”.
Luego, agregó que “las prohibiciones culturales entre las cuales está la de matar quedó arrasada por la pulsión de destrucción, y el hijo, como ocurre en muchos casos y en especial en las separaciones, es el rehén, el instrumento por medio del cuál un miembro de la pareja se venga del otro. La venganza recae sobre el niño que es el botín de guerra en ese campo de batalla”.
Respecto de la situación mental de la madre, Lambersky precisó que “todo hace pensar que la mujer tiene su aparato psíquico destruido, está en un acto podríamos decir loco y no tiene la noción de realidad, podríamos decir que al niño lo ve como al padre, porque ella hubiera querido matar la padre. Como no podía matar al padre, mata a su representación que es el varón de la familia que es importante para el padre. No mató a cualquier chico mató a un varón”.
Acerca de la situación que padecen los menores en los casos de separaciones conflictivas entre parejas, la facultativa explicó que “casi siempre en un grado mucho menor, vemos como el chico es usado a los efectos de lograr cosas, es el rehén de la pelea, para obtener venganza o beneficio del otro. El padre algo sabía, yo creo que siempre un filicidio puede ser evitado. No conozco con certeza el caso y es muy difícil abrir una hipótesis certera sobre este tema puntual”.
Audio completo de la entrevista
Viernes 23 de marzo de 2012
