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«Los cambios que impulsó Francisco son irreversibles», afirmó Guillermo Oliveri

A días de un nuevo cónclave en el Vaticano, el ex secretario de Culto analizó en diálogo con Gustavo Sylvestre el legado del Papa Francisco y los desafíos que enfrentará su sucesor. “Francisco elevó tan alto la vara que va a ser difícil volver atrás”, afirmó.

En una charla en la que ahondó en la geopolítica interna en El Vaticano, el ex funcionario del área de Culto Guillermo Oliveri describió en Radio 10 el complejo entramado de apoyos y resistencias que marcarán la elección del nuevo Papa. “Va a ser un hecho histórico”, sostuvo, destacando que Francisco “encaró una reforma profunda durante estos 12 años”, y aunque algunas medidas no llegaron a concretarse, “muchas de ellas quedaron selladas con su impronta personal”.

Uno de los elementos clave, explicó Oliveri, es la composición del Colegio Cardenalicio: el 80% de sus miembros fueron designados por Jorge Bergoglio. Sin embargo, eso no garantiza unanimidad. “Hay una puja grande dentro de la Iglesia”, advirtió.

Candidatos y tendencias

Oliveri mencionó a varios posibles papables, entre ellos al cardenal Pietro Parolin, actual Secretario de Estado. “Es conservador, moderado, muy buen diplomático, con diálogo”, dijo. Si bien los medios italianos lo señalan como un candidato de consenso, Oliveri prefirió ser cauto: “Hay que ponerle por lo menos un signo de interrogación”.

Otro nombre con más afinidad a la línea de Francisco es el del cardenal Matteo Zuppi, de la Comunidad de San Egidio. “Zuppi representa la línea pastoral que Francisco fue instaurando a nivel universal”, aseguró, y recordó que el Papa lo eligió como enviado para explorar una vía de paz en la guerra entre Rusia y Ucrania.

También destacó a Leonardo Steiner, el cardenal brasileño que acompañó al pontífice en su trabajo en la Amazonía, y que “representa todo lo que Francisco ha marcado del cuidado de la casa común”, en referencia a la encíclica Laudato Si.

Las resistencias internas y externas

Pese a los avances, Oliveri reconoció que “no hay adversario chico”. Entre los líderes de la oposición interna mencionó al estadounidense Raymond Burke y al alemán Gerhard Müller, desplazado por Francisco del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, que hoy dirige el argentino Víctor “Tucho” Fernández.

También apuntó contra influencias externas, especialmente del ala conservadora estadounidense. “No nos olvidemos de Steve Bannon, que instaló un enclave en Roma para combatir las medidas de Francisco”, dijo, y remarcó que “la injerencia externa de países y líderes es una realidad, aunque quieran negarlo”.

El peso del sur global

Oliveri concluyó señalando un cambio estructural en la Iglesia: el corrimiento del eje desde Europa hacia América Latina, Asia y África. “Más del 60% de los católicos están fuera de Europa”, remarcó. Este fenómeno, a su juicio, refuerza el carácter irreversible del legado de Francisco: “Se les va a hacer difícil a los sectores conservadores volver atrás”.

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