Legisladores del Frente para la Victoria y del radicalismo han comenzado a analizar, por separado, proyectos tendientes a modificar la Ley de las PASO (elecciones primarias) con el objetivo de tratarlos en el próximo periodo de sesiones ordinarias del parlamento.
La modificación principal que impulsan es la forma de elegir la fórmula presidencial de un partido, que luego se presentará a la elección presidencial.
En la actualidad, se debe presentar la fórmula completa, candidato a Presidente y a Vicepresidente, y la ganadora, sin modificaciones, es la que el partido debe inscribir para la elección general.
Con la modificación en estudio, se busca reformar el actual sistema por el que se aplica en la República Oriental del Uruguay. Que los partidos sólo presenten el candidato a Presidente, y que el ganador pueda constituir la fórmula presidencial con el segundo más votado. De esa manera se pueda contener en la misma fórmula, distintos pensamientos o expresiones del partido. En el Uruguay, por ejemplo, permitió que Pepe Mujica, del ala izquierda del Frente Amplio, compartiera la formula con Danilo Astori, del ala conservadora.
Los estrategas de esta modificación, tanto en el Frente por la Victoria como en el radicalismo, sostienen que les solucionará las internas y potenciaría una fórmula presidencial.
En el Frente para la Victoria se podría acceder a un equilibrio entre Daniel Scioli, potencial ganador de esas primarias con un kirchnerista puro, y quedaría resuelta la sucesión, sin mayores traumas, observa un dirigente peronista histórico.
Un cercano colaborador al gobernador Scioli, que no se cansa de tejer alianzas con bajísimo bajo perfil, sostiene: “Daniel fue el primero en lanzar la idea de ir todos a la interna, incluso hasta Massa, como una forma de darle a la formula mayor fuerza frente a otras”.
En el radicalismo también observan con buenos ojos esta reforma, ya que les serviría para contener a los distintos sectores internos, que no tienen un líder en común, pero a la vez sostener un acuerdo amplio con socialistas y el UNEN de Capital Federal, que anida en su interior distintas expresiones políticas.
Tal vez la idea no les caiga tan simpática a las cúpulas partidarias del Radicalismo y del Socialismo, que sueñan con una fórmula que salga de un acuerdo de partidos, por ejemplo, Binner-Sanz.
Sergio Massa ya avisó que no participará de ninguna interna. El será el candidato a Presidente del Frente Renovador y busca llevar en la fórmula a un intendente exitoso del interior del país, que bien podría llegar desde el radicalismo. Por eso los coqueteos con el radical Ramón Mestre de Córdoba.
En el Peronismo, todos juegan. La Presidenta les ha dado vía libre a los dirigentes para que se anoten en las primarias, incluso a sus ministros, con el único pedido que no descuiden la gestión: “Primero la gestión, después las candidaturas”, les ha dicho claro.
Florencio Randazzo ya se anota, y aunque no lo diga públicamente, el jefe de Gabinete Jorge Capitanich, también aspira a jugar.
Por eso tampoco llamó la atención que el Presidente de la Cámara de Diputados lanzara al ruedo al gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey, otro candidato a las PASO.
“Cuántos más jueguen, más fortaleza política tendrá la fórmula”, sentencian desde el peronismo oficialista.
En las últimas horas dos encuestas, encargadas por el Gobierno, recorren algunos despachos oficiales.
La primera sostiene que el 50% de los votantes del Frente para la Victoria prefieren a Daniel Scioli como el candidato a Presidente por ese sector. Mucho más atrás se ubican, en un mismo pelotón, Sergio Uribarri, Randazzo, Capitanich y asoma tímidamente Agustín Rossi. “Pero es el 50%, eso quiere decir que en el otro 50% todavía hay espacio para construir un candidato propio”, advierte un ministro del gobierno, no tan convencido de la candidatura del bonaerense.
La segunda encuesta les ha mostrado una notable recuperación en imagen positiva y en intención de voto a favor del gobernador Daniel Scioli, sobre el diputado Sergio Massa. Sin estos números aún en sus manos, los sciolistas sostienen que su jefe viene de muy buenos meses, que el recorrer permanentemente la Provincia y estar al lado de la gente durante este verano le ha sumado mucho. Y agregan también, como hecho positivo, el último viaje a Estados Unidos, donde el gobernador se mostró en tono racional, como un hombre de estado, frente a empresarios y eventuales inversores.
Mientras en el peronismo las candidaturas parecieran estar ya mucho más jugadas, en el sector de la centroizquierda, las cosas están más complicadas.
Aún no se ha definido, a nivel de partidos, quienes jugarán y cómo lo harán. Si bien los dirigentes han expresado su voluntad de ir juntos, nada se ha concretado.
En este sentido, Julio Cobos y Pino Solanas son partidarios de que hay que jugar rápido y presentar ya una alternativa clara, definida y concreta a la sociedad, diferente al peronismo.
En más de un oportunidad Cobos se ha lamentado frente a los suyos: “Mientras nosotros seguimos jugando a las internas, ellos (por el peronismo) ya han armado la oposición dentro de sus propias filas. Tenemos que ser más pragmáticos y en esto, algo hay que copiarle al peronismo”.
El gran fantasma que tienen que vencer, es no parecerse a la Alianza. Y aún les queda un trecho largo para vencer algunas desconfianzas que se tienen.
Miércoles 26 de febrero de 2014
