“Estamos con mucha preocupación, porque lo que trascendió fue una reunión entre el presidente y la viuda de Douglas Tompkins, que parece ser una persona de mucha influencia en Argentina, y la recomendación que diera de parar esta obra, que es emblemática para la Patagonia argentina, no solo para Santa Cruz”, recalcó Pablo González, vicegobernador de la provincia de Santa Cruz, sobre los rumores que hablan de un intento de freno a la construcción de la represas hidroelécticas por parte del gobierno de Cambiemos.
La construcción de las dos centrales hidroeléctricas, (Néstor Kirchner y Jorge Cepernik), constituye la obra de infraestructura civil más importante de las últimas décadas en nuestro país y forman parte de los convenios de Estado firmados con la República Popular China, que incluía también la renovación del ramal ferroviario Belgrano Cargas y el intercambio de monedas (swap) por US$11.000 millones.
“El acuerdo prevé una inversión de US$4.700 millones, de una licitación publica internacional donde participaron 23 empresas de 5 países, agrupados en 5 consorcios, y un financiamiento que proviene de un crédito al 6% anual. Una obra que va a generar 5.000 puestos de trabajo directos, y va a determinar un aumento del 15% de la capacidad instalada hidroeléctrica y 5% total de la generación de Argentina”, destacó González.
“Santa Cruz consume 100 megas (anuales) y estas dos centrales van a generar en conjunto 1.700 megavatios, que es energía para el desarrollo del país no solo para Santa Cruz”, indicó.
Respecto del esperado encuentro que mantendrá con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, González sostuvo que “vamos a manifestar nuestra preocupación, necesitamos que se ratifique la continuidad de esta obra porque nos genera incertidumbre”.
González irá acompañado del ministro de Economía de la provincia, y del intendente de Río Gallegos, de origen radical y perteneciente al espacio Cambiemos Roberto Giubetich.
Lunes 4 de enero de 2016
