En Mañana Sylvestre, quien fuera designado gobernador militar de Malvinas durante la recuperación del archipiélago en 1982 señaló que la ocupación de las Islas ocurrió dos meses antes de lo planificado y con escasez de hombres.
Menéndez explicó que en principio la idea era ocupar las islas con una dotación pequeña de hombres, quizá con la idea de una salida rápida, pero después se cambió de opinión, y se transformó en una guerra.
“Lo que dije claramente es que la Junta Militar pensaba de manera diferente. A mi se me había dicho que tendría un contingente de unos 500 hombres, y que me iban a respaldar en el ejercicio de la gobernación militar. Luego esto se transformó en una guerra, con una cantidad de hombres muy importante, porque en total en Malvinas hubo 13.000 hombres. Esto significa que la guerra no se esperó, hubo allí una imprevisión y una improvisación”, señaló.
Sobre la idea original de la recuperación de las islas, Menéndez precisó que “todo fue planificado por un triunvirato (con un representante de cada de fuerza), un plan que luego se llevó a cabo. Cuando a mí se me comunicó esto, dije ´quiero conocer el plan´, y me dijeron que no, que era secreto. Llegué al 2 de abril sin conocer el plan”.
Más adelante, En Radio La Red aseguró que “la acción estaba prevista para avanzado el mes de mayo, porque estaba condicionada a unas conversaciones que iban a haber con ingleses en Nueva York. Se adelantó porque se produjo una crisis en las Islas Georgias”.
Además, explicó dos de los elementos determinantes para la realización del plan: “Una de las condiciones era que tenía que haber sorpresa, y la otra era que no tenía que haber bajas, ni de tropa ni de población. Habiéndose producido la crisis de las Islas Georgias, esto conspiraba contra la realización de una acción sorpresiva, por lo tanto o se hacía ya o no se hacía”.
Respecto a las condiciones a las que llegó el país a la guerra, Menéndez remarcó que “eramos una potencia militar respetable pero no del nivel como para enfrentarse a los ingleses. Había muchas diferencias y además en el caso del ejército, nunca se había previsto una acción insular y de estas caracteristicas. Toda la vida me preparé para combatir en territorio continental, con determinados apoyos. La hipótesis fue en algún momento una guerra con Chile o Brasil, pero no para combatir en Malvinas”.
La falta de comida y pertrechos
El ex gobernador militar en las islas admitió problemas serios de abastecimiento de las tropas e indicó que “en las guerras las cosas no son tan normales como en una guarnición. En este caso, la imprevisión hizo que los primeros 500 hombres tuvieron buen abastecimiento, luego a medida que fueron llegando tropas ya no fue lo mismo. Luego con el bloqueo inglés, las cosas se pusieron peor. Ya para los primeros días de mayo informé de nuestra situación y señalé que íbamos a tener que racionar la comida porque no alcanzaba para la cantidad de tropas que se había puesto en Malvinas”.
“Yo tuve una discusión con el Gral Jofre y con Galtieri, que querían llevar más tropas. Si no hay logística y no hay movilidad no tenía sentido poner más tropas en Malvinas. Sin embargo el Gral Galtieri insistió y mando una brigada completa. Y eso llegó a último momento, y sin comida”, remarcó.
El Informe Rattenbach
Frente a las terribles conclusiones que el Informe Rattenbach realizó respecto de sus responsabilidades al frente de las islas, Menéndez señaló que “ese informe cuestionado por el mismo General Rattenbach a través de un documento. El informe lo firmó en disidencia porque no estaba de acuerdo con muchas cosas, entre ellas con lo que se dijo acerca de mi accionar”.
“En muchos de los temas me pidieron documentos, pruebas de lo que decía, porque no me creían, y después los presenté cuando fui sometido a juicio, y por eso fui declarado inocente de todos los cargos, y no tuvo la trascendencia que corresponde. Y después fui absuelto por la Cámara Federal en lo penal”, añadió.
Las críticas de Rico y Balza
Menéndez desestimó los dichos de Aldo Rico y del General Balza, y refirió que “si yo hubiera estado tan encerrado como dicen ellos, no hubiera sabido de la falta de municiones, de comida, y no hubiera cuestionado lo que faltaba y que está en los documentos que se encontraron”.
“Yo conozco las críticas del señor Balza, no digo que me tengan sin cuidado, no me causa ningún placer ver que uno de mis subalternos esté diciendo esas cosas. Pero hay otros 5,6 u 8 jefes de unidades que estuvieron en Malvinas y piensan distinto. Acá en Argentina el que más vocifera tiene mas prensa”, agregó.
Las torturas en Malvinas
Menéndez negó haber tenido conocimiento de casos de torturas y vejámenes a soldados en Malvinas y señaló que “hablar de torturas en principio es una exageración. Hay un castigo en la justicia militar que se llama calabozo de campaña, y por lo que he escuchado es que lo que se aplicó en algunos casos. Si un soldado abandona su puesto debe ser sometido a un consejo de guerra, y probablemente pudo haber salido una resolución que por el riesgo que pudo haber sometido a la tropa debe ser fusilado, por cobardía. A lo mejor el oficial que le tocó enfrentar este caso, a este soldado que actuó por falta de experiencia se le pone este castigo y va a ser un correctivo que les va a llegar a los otros para que no se haga más”.
Sobre el acoso que habrían sufrido soldados judíos, indicó que “a mí me habían dicho que iban a venir rabinos a atender espiritualmente a los soldados judíos, después los rabinos no vinieron nunca y me quedé esperándolos. En todo caso no sería responsable nuestra”.
La preparación de los soldados
Quien estuviera a cargo de las islas durante la ocupación de 1982, negó que sus tropas no estuvieran preparadas para el combate. “De esto se ha hablado mucho, del soldado jovenzuelo, no preparado. Incluso los voluntarios ingleses o norteamericanos puede serlos a partir de los 16 años, en Argentina esto no va. Aquí fueron llamados a filas a los 18, y los que fueron tenían 19, 20 o 21. Yo me muevo mucho con los veteranos, y estoy en las vigilias que hacen cada año, y ellos dicen ´nosotros éramos hombres y soldados, y combatimos muy bien´.
