El ex presidente del Uruguay presentó su columna de opinión en Mañana Sylvestre y analizó lo que dejó la fiesta popular por la obtención de la Copa del Mundo por parte del equipo argentino y destacó el clima de unión que dominó el fervor en las calles del país, y llamó llevar ese mensaje al terreno de la política para dejar atrás la crisis.
Como todos los jueves, en Mañana Sylvestre estuvo el ex mandatario oriental e histórico referente del Frente Amplio, José “Pepe” Mujica quien se refirió a la celebración masiva vivida en nuestro país tras la consagración del equipo argentino en la Copa del Mundo de fútbol en Qatar.
Aquí la transcripción completa de la conversación entre Mujica y Sylvestre en el aire de Radio 10.
GS: Buen día, Pepe, gustazo como siempre de saludarlo.
PM: Buenos días, queridos amigos, es un placer saludarte mantener la memoria de la Argentina de estos días. ¡Qué hermoso el pueblo argentino! Todos juntos, más allá de sus padecimientos, sus angustias, sus frustraciones. Verlos todos juntos por encima de cualquier diferencia.. le queda a uno flotando esa reflexión, porque todos juntos son muchos más, todos juntos pueden mucho más. Qué milagro el del fútbol, un negocio profesional donde corren infinitos mundos de intereses económicos propios de las sociedades del mercado contemporáneas. No pueden disimular, no pueden envilecer ni entristecer, ni proyectar esa honda emoción que no se sabe de dónde viene pero seguramente que viene de nuestras raíces antropológicas, un gesto subliminal de alegría, de felicidad por un algo que es un símbolo en un juego y que nos recuerda cosas viejas de la historia humana que reflejan lo que somos en el fondo. La criatura sapiens, lo que antes hablamos en nuestra profundidad. Recordemos que los pueblos griegos que vivieron en guerra se daban el lujo de parar la guerra para hacer las olimpíadas y después volvían a lo mismo pero simbolizaban una paz espiritual en una agenda de carácter deportivo. Al parecer esa llama interior subsiste muy honda en las masas contemporáneas a pesar de la cultura, del profesionalismo, del avance de la economía de mercado, del brutal avance de la tecnología, de la explosión del conocimiento. En el fondo seguimos siendo criaturas subjetivas, con hondos sentires que sacuden desde los cimientos nuestras personalidades y explican de que millones y millones de argentinos se juntaran y congregaran para venerar un símbolo deportivo. Cuánto desconocemos y cuánto nos olvidamos de lo que en profundidad somos: un manojo de sentimientos, muy hondos y aspectos a veces indescifrables para nuestra propia conciencia. El pueblo argentino ha vivido una jornada de éxtasis y de felicidad, y con él en alguna medida todos los pueblos de esta Iberoamérica nos sentimos reivindicados. Pero recordemos que los argentinos tremendamente juntos son mucho más, y este es el desafío que tienen por delante. Juntarse a pesar de las distancias y de las diferencias, algo positivo tiene que surgir de esta explosión de amor por un símbolo deportivo. Hasta siempre, queridos.
GS: Gracias, Pepe, un abrazo enorme y feliz navidad. Páselo lindo, y la semana que viene nos vamos a estar saludando en el último programita del año. Abrazo enorme.
PM: Chau, viejo.
