El ex presidente del Uruguay estuvo presente en su espacio de reflexión social y política de los días jueves en Mañana Sylvestre y habló de la importancia de entender y aprender la sabiduría de la naturaleza en tiempos en que a la humanidad la gobierna la eficiencia y la ganancia.
Como todos los jueves en Radio 10, el referente del Frente Amplio uruguayo y ex mandatario oriental, José “Pepe” Mujica presentó su columna de debate y opinión que esta vez se centró en una simple anécdota campera, que llevó a comprender la sabiduría que se esconde en los designios de la naturaleza y los seres vivos.
Aquí la transcripción completa de la charla entre Mujica y Gustavo Sylvestre en el aire de Radio 10, en el 710 del dial AM.
GS: Le damos la bienvenida al ex presidente de la República Oriental del Uruguay, José Pepe Mujica. Buen día, un placer escucharlo como todos los jueves.
PM: ¿Cómo andan?
GS: Lo tuvimos presente el otro día en la charla que tuve con el Papa Francisco que lo elogió mucho a usted y la Lucía (Topolansky)
PM: Tu sabes.. hoy quería hablar de la corte de justicia pero ayer me pasó algo que les quiero contar porque yo no soy creyente, tal vez sea un poco panteísta y amigo de la naturaleza. En el mes de abril en mi país es el tiempo indicado para sembrar alfalfa por diversos motivos y yo planto un poco de alfalfa porque vivo en un pago donde hay muchos caballos y tierra, y a los uruguayos les gusta tener caballos porque sí nomás. Después de Mongolia, tenemos la mayor cantidad de caballos per cápita. Tal vez es una tradición de un país ganadero. Hay gente en los aledaños de Montevideo que tiene un caballo para nada, por tenerlo, porque les gusta. Y puse un poco de alfalfa porque la tierra está limpia y estoy viejo y no puedo trabajar toda la tierra, pero me entretengo. Pero qué me encuentro, querido.. venía con el tractor y el cincel buscando darle profundidad, y me encuentra a una señora tera que se le ocurrió hacer su nido y poner los huevos en el medio del potrerito donde iba a plantar alfalfa. Y el tractor arrimó la rueda hasta 10 centímetros de donde estaba el animalito con sus huevos y la tipa no se movía.
GS: Le hizo un piquete, je.
PM: Paré el tractor, la quise sacar pero ni se movía. Y vos sabés que puse marcha atrás, reculé y me fui para otro lado, y voy a dejar un agujero de 3 metros que no voy a sembrar nada porque a la señora se le ocurrió hacer el nido ahí, y me conmovió el bichito y ganó el partido, estaba dispuesta a morir pero no dejaba los huevos. Y la observo a la naturaleza y parece mentira que la biología tenga esos recursos y que los humanos tan frecuentemente nos olvidemos del mandato de la naturaleza. Hay que tener los ojos para ver. Vine para arriba y le conté a Lucía, porque me había dejado conmovido ese bichito, y es la segunda vez que me pasa porque estuve tronchando en la primavera pasada unos troncos que hacían mucha sombra pero había una rama con un nido de hornero y no la quise cortar para no estropearle la casa a los tipos. Y pasó un año y esa rama dio las nueces más grandes que me ha dado, con lo cual aprendí que hay que podarlo, algo que no sabía. A veces un gesto poético y milagroso te da una lección biológica. Pero hay que tener ojos para observar. Estamos caminando rodeados de una maravilla pero a veces no nos damos cuenta. Tonto el ser humano que no se da cuenta la maravilla que significa la naturaleza que nos rodea. Pero ahora en la enseñanza nos quieren enseñar filosofía porque no es algo práctico, nos quieren enseñar historia en algunas partes, no perder tiempo con literatura, nada de humanística. Tienen que ser cuestiones prácticas que generen rendimiento en el campo del trabajo aunque nos transformemos en eficientes bestias que caminan por la vida. Está pasando en algunos lugares ..son las reformas en la enseñanza que hizo el señor Bolsonaro en Brasil, todas enseñanzas duras aplicadas al campo del trabajo y nada que tenga que ver con la cultura general que nos ubica en el terreno de la vida. Tal vez estamos enterrando la poesía de la vida.
GS: Muy linda la anécdota, porque es lo que tenemos que hacer, pararnos frente a la naturaleza y dejar escuchar y ver lo que nos está pidiendo nuestra casa. Tuve la oportunidad de entrevistar al Papa Francisco que lo recordó muy bien a usted, le dije que usted siempre hace mención a sus palabras. Y cuando el Papa Francisco nos decía esto de cuidar la casa de uno.
PM: Sí, es esta casa en la que estamos dando vuelta alrededor del universo. Te doy un abrazo y hasta siempre.
GS: Hasta el próximo jueves.
