En su espacio de los días jueves en Mañana Sylvestre, ex presidente del Uruguay analizó la realidad de la Patria Grande y puso el foco en la lucha contra el COVID-19, ante el crecimiento meteórico de casos de lo que podría ser la segunda ola de contagios. Además habló de la marcha del Mercosur, y de situación en Brasil tras su encuentro con Lula da Silva.
Aquí la transcripción completa de la charla que mantuvo Gustavo Sylvestre con el referente del Frente Amplio uruguayo en su espacio de reflexión en Radio 10.
GS: Como todos los jueves a esta hora, nuestro querido ex presidente de la República Oriental del Uruguay. José “Pepe” Mujica. Buen día, ¿Cómo andamos en la otra orilla?
PM: Buen día, andamos como ustedes, golpeados, con números que –día a día-, van aumentando, los contagios y el proceso de vacunación está caminando, quisiéramos que fuera más rápido pero no se puede, las dificultades ya están y ahora tenemos un dilema, un grupo de científicos que recomienda al gobierno, una institución de mucho prestigio, que le está pidiendo al país que abril es decisivo, que logremos torcer la curva o puede ser dramático porque nos vamos acercando a cubrir las posibilidades sanitarias que puede tener nuestro equipo médico y eso es espantoso. Se ha aumentado la cantidad de camas, de servicios de emergencia pero está muy feo el asunto. Cada día hay más gente contagiada y bueno es un proceso que lo estamos viendo en América Latina. Uruguay es un país pequeño donde tenemos mucha frontera, como 700 km de frontera con Brasil, con ciudades compartidas y así se transformó en el laboratorio más grande del mundo de mutaciones del virus y ahora parece que salió una nueva variante y eso puede tener repercusiones que pueden durar años. Según estos científicos así que estamos complicados.
GS: Estamos complicados en la región. Viene bien una reflexión, quiero compartirla con usted, quiero transmitirle está esa frase hecha que dice “los pueblos nunca se equivocan” pero: ¿No tendrá que hacer una autocrítica la dirigencia política de Brasil que permitió ese golpe blando a Dilma Rousseff y abrió el proceso para la llegada de Bolsonaro o al pueblo de haber elegido a este hombre que niega la pandemia?
PM: Esa es una apreciación intelectual que nunca compartí. Los pueblos se equivocan. A él (por Bolsonaro) lo votó la gente. Hay ejemplos históricos. Los pueblos son muy emocionales entonces en primer término -en materia de elegir-, la mayoría de la gente, elige por emociones. Segundo, naturalmente que las emociones a veces nos conducen bien y a veces nos hacen trampa. Si la naturaleza es capaz de equivocarse, ¿Cómo no nos vamos a equivocar nosotros? Entonces no se puede tener ese fanatismo de creer que los pueblos no se equivocan y creo que en la época moderna, con los medios que están en juegos, con la influencia que tiene la comunicación, con la concentración de los medios al compás de determinados intereses, la formación de la opinión de las masas es una asunto delicadísimo. Y claro, en el caso de Brasil no va a haber ninguna autocrítica por ahora, pero las consecuencias están a la vista porque, además, es un caso medio patológico, porque si usted habla de ideología, se puede ser derecha, se puede ser de izquierda, ¿Verdad? Pero se puede ser de manicomio, se puede ser medio loco, este es el problema. A parte de las definiciones políticas que puede tener en su vuelo interno, su rumbo, también está ese tinte personal de capricho, de no recoger el guante que tiene que modificar el rumbo, eso no tiene nada q ver con la ideología, tiene que ver con el temperamento, y yo no sé si institucionalmente la democracia se va a quedar con el formato que tiene hoy, porque el mundo cada vez es más complejo. Y la política sigue siendo fundamental pero son tantos los factores que están en juego que aparecen los límites que tiene una persona, que debe tener cierta veracidad con algunos temas que están pasando y que se vienen encima. Creo que esta revolución digital, este avance de conocimiento la complejidad creciente, y la deducción tecnológica, la nueva humanidad que puede programar gente, que tenga plata, la nueva humanidad, donde la más espantosa de las injusticias que se han visto en la historia del hombre, gente con mucha plata que seguramente pueda vivir 50 a 100 años de vida más, porque técnicamente será posible cambiar esto y cambiarle lo otro. Y que se yo, nadie puede vaticinar el mundo de mañana como será, pero esta rapidez de cambios tecnológicos, el avance de la ciencia, van a obligar a la humanidad, a tomar regulaciones que si no aparecen a escala mundial, puede haber una fantástica monstruosidad en el porvenir que ni siquiera podemos imaginar. En ese plan creo que nuestro formato republicano actual probablemente sufra cambios. Estas son especulaciones de un viejo que no va a vivir todo eso.
GS: Pero bien tenerlas en cuenta y empezar a reflexionar. Me gustó eso de, es una frase intelectual la de los pueblos nunca se equivocan, y si se equivocan. Y lamentablemente se han equivocado y están pagando y Lula decía la semana pasada, es un genocidio lo que está pasando.
PM: Porque en esta época hay una tendencia, más bien a votar en contra pero no a favor de..
GS: Coincido.
PM: La gente no sabe a favor de que vota, vota en contra de lo que hay.
GS: Se vota en contra, y no se analiza el voto. Y aquí lo quiero llevar a usted. Los argentinos y los uruguayos, en esto de la hermandad a veces solemos toparnos, nos miramos de reojos. ¿Qué pasó el otro día? Lo de esta frase de (Luis) Lacalle Pou, sobre el lastre del Mercosur.
PM: Yo creo que podría haber dicho lo mismo, el mismo pensamiento, sin que fuera de tono ofensivo. Bolsonaro se expresó de forma parecida, pero en cuanto al contenido, pero curiosamente distinto. A pesar de que yo tengo mis dudas, la posición manifiesta del gobierno de Brasil es esa, pero quisiera saber cuál es la opinión de los industriales de San Pablo. Ha sido históricamente decisiva en todo. No lo tengo claro ¿Verdad?
GS: Ahora, cómo cuesta mantener el Mercosur a flote pareciera…
PM: Nos cuesta porque cometimos el error de tenerle demasiada paciencia. Debió haber sido la puerta de entrada de América del Sur, pero no pudo ser. Por nuestras diferencias nos quedamos congelados ahí y creo que vuelvo a recordar esa frase del viejo que dijo “nos encontrarán unidos o vencidos”. Y estas cosas están en juego porque es muy complejo el mundo que viene, y la distancia a la que estamos es cada vez mayor y atornillados y nuestras posibilidades son cada vez menores y nos cuesta entender en nuestras neuronas eso, y cada cual ve sus parcelas, su necesidad. Que es legítima, lo entiendo perfectamente, pero no miramos a 20 o 25 años para adelante, y ahí hay un error de percepción, todo es apurado y todos peleamos por el gobierno que viene y esto y lo otro. Y nos cuesta mirar un poco lejos.
GS: Y se nos va la vida. ¿Habló con Lula al final?
PM: Sí, hablé con Lula. Lo encontré fantástico, entonado, muy amargado por la situación de Brasil. No me acuerdo nunca haber visto un Lula con una sensación de catástrofe tan dura como la que está viviendo hoy y tratando de juntar pedazos. La intención de Lula en este momento no es ser candidato si no, juntar pedazos para ver si se puede lograr una expresión política en donde la fuerzas progresistas no estén atomizadas. Él admira mucho la historia del Frente Amplio, pero claro, una cosa es ese paisito pequeño como Uruguay y otra cosa es ese país continental.
GS: Aquí en la Argentina parecía que no, también se logró la unidad. Cuando hay voluntad, alguien lo tiene que hacer. Y creo que Lula está en capacidad de juntar todo Brasil, alguien los tiene que juntar. Los va a juntar el horror de Bolsonaro.
PM: Y además, por sus dimensiones, Brasil, ha cumplido un papel de representación continental en los foros mundiales, y en la lucha. Hay que ver que fue el único país que le dio importancia a África, que fue una cuestión estratégica porque por el 2050, África será la mitad de la humanidad y el 2050 está a la vuelta de la esquina. Esa mirada la perdió Brasil. Me recordó a una charla cuando fundó una universidad en África, que es un mérito, así como hizo una en la frontera, de la que algunos uruguayos se han recibido, pero que ahora está en crisis también así como todo. Yo creo que sí será importante esto, juntar los pedazos y tratar de darnos respuestas.
GS: Yo le tiro la idea, así como habló con Lula , tienen que reencontrarse, ya sea de forma virtual, usted, Lula, Evo (Morales), (Rafael) Correa, Cristina (Kirchner) y empezar a monitorear todo el proceso de América Latina, se lo dejo como idea. Y hasta la semana que viene Pepe, que es muy esperado
PM: ¡Bueno, muchas gracias querido! Abrazo
GS: ¡Abrazo enorme Pepe!