En su espacio de los días jueves en Mañana Sylvestre, el ex presidente uruguayo analizó la realidad internacional y apuntó contra los laboratorios multinacionales por los criterios comerciales aplicados para la distribución de vacunas. Aseguró que en lugar de fomentar la ayuda y la solidaridad se busca la exponenciación de las ganancias económicas.
Aquí la transcripción completa entre Gustavo Sylvestre y el referente del Frente Amplio uruguayo.
GS: ¡Pepe, muy buenos días! ¿Cómo anda?
PM: ¡Buenos días! Un gusto saludarlos a la distancia y a través de ustedes al pueblo argentino que nos escucha.
GS: Mañana fría ¿Allá en la chacrita también?
PM: Si, está un poco frío y ha llovido algo pero muy poco..
GS: ¿También andan necesitados de lluvia por allá?
PM: Si, nos está golpeando la sequía.
GS: Estábamos hablando la semana pasada de estas causas armadas, de cómo el lawfare en América Latina, la persecución contra ex presidentes progresistas en la región, se van cayendo. Hablábamos del caso de Lula. Y también de cómo empieza a actuar la justicia. Por ejemplo, en Bolivia el golpe de Estado que le dieron contra Evo (Morales). A mí me interesa escuchar su opinión. ¿En qué momento (Luis) Almagro cambia su postura y se vuelve un hombre tan pro Estados Unidos y tan de derecha?
PM: No sé lo que pasó, en la vida se ve cara pero no se ve corazón. Y fue algo incitado, pero creo que la atmósfera de Washington corrió su influencia y fue escalando inexplicablemente. Hay cosas en la vida y de los seres humanos, que son difíciles de explicar, y también la experiencia indica lo siguiente: los conversos son peores que los otros. Aquellos que tienen un pasado hacia determinado compromiso y después cambian, son más virulentos que los que naturalmente vinieron siempre en esa definición. Eso ha pasado y sigue pasando porfiadamente. Es como si tuviesen un complejo de culpa que tienen que solventar permanentemente, por eso impresionan más. Eso ha pasado muchas veces en la historia de los humanos, y sigue pasando. Los conversos son peores que los que son definidos naturalmente en un sentido.
GS: Estamos haciendo referencia, porque ahora, el nuevo gobierno de Bolivia, le va a iniciar un juicio a Luis Almagro, lo ha denunciado ante las autoridades internacionales, porque la OEA y Almagro apoyaron el golpe de Estado de Bolivia y mintieron en su momento con la elección que le había dado el triunfo a Evo Morales en su momento.
PM: Si, hay una consecuencia que tiene mucho que ver con el punto de vista de los intereses de la política de la derecha conservadora norteamericana en general. Y es una alineación en el mundo porque Estados Unidos está acostumbrado a ese tipo de cosas, e interviene en todos lados, e interviene en donde se le antoja y ha intervenido siempre, toda la vida, y se banca cualquier cosa de Arabia Saudita,y como es una potencia se enoja con Rusia, y bueno hace maridaje con Arabia Saudita, se pelea con (Vladimir) Putin, e interviene donde se le antoja porque nunca pensé que Estados Unidos podía haber golpe de Estado porque allá no hay una embajada yanki.
GS: Está muy bien eso (risas), es verdad. Fíjese, que hasta ahora se ha sabido que Trump y Estados Unidos presionaron sobre el gobierno de Brasil, y otros gobiernos de la región, para que no compren la vacuna Sputnik V, ni reciban médicos cubanos. Hasta en eso se metieron los Estados Unidos y Donald Trump.
PM: Es increíble, pero es así, eso se da. Y bueno, en realidad esa judicialización que llevaron a la política latinoamericana, tiene un centro ideológico que arranca en Estados Unidos. Eso está teorizado hace años. Sobretodo el uso de los grandes medios de difusión y de los poderes judiciales como herramienta para enfrentar aquellas cosas que pueden ser disonantes a la perspectiva de los intereses conservadores latinoamericanos. Yo no quiero poner a todo Estado Unidos en la misma bolsa, porque es un país enormemente complejo, y esa simplificación sencilla tampoco sirve, hay que acostumbrarse a ver que en la sociedad existen contradicciones. Hay otras partes formidables de Estados Unidos ¿Verdad? Y tal vez en el mundo lo único que existe no es lo blanco y lo negro, en realidad son matices. Es mucho más complicada la cosa.
GS: Es increíble en este sentido Pepe, sea Trump o sea Biden, en definitiva, hacia afuera la relación con otros países, es la misma. Porque lo de Biden, esto de amenazar a Putin y a Rusia…
PM: Yo creo que históricamente, en el largo plazo, está jugando a favor de China. Lo que le voy a decir me sorprende, yo sé, pero desde el punto de vista geopolítico, el mundo pierde la perspectiva de aquellos viejos conservadores, tipo Churchill, que miraban el mapa del mundo, aquel Churchill insinuante que decía no dejen que la Argentina sea potencia, miraba mucho más allá delante de su vida. ¿Por qué le digo esto? Porque en la medida que aíslan a Rusia, ese gigante continental, lleno de reservas, uno de los espacios geográficos más grandes que tiene el mundo, que tiene miles de kilómetros de frontera con China, le están brindando esos recursos ni nada más ni nada menos, que a la potencia emergente que se llama China. Europa debió haber jugado el papel de convertir a Rusia en un aliado no en un adversario. Porque lo tira para el otro lado. Europa, está vieja. Les faltan esas viejas aves de rapiña que tenían mucha visión. Y esta confrontación, que quieren hacer, cuando la humanidad necesita globalizarse políticamente cada vez más, y globalizarse es muy difícil. Porque se tienen grandes diferencias y hay que aprender a negociar, porque en este mundo, en ningún país la regla, hay fenómenos de fondo, como el desafío ecológico que necesitan acuerdos mundiales. Y si no, va a ser un sartén para freír a la humanidad. Eso no lo arregla ningún país aisladamente, necesitamos decisiones políticas de carácter mundial. Si dejamos que las empresas hagan lo que se le antoja, detrás de su tasa de ganancias, este problema no lo puede arreglar el Estado, tiene que intervenir la política para defender la estabilidad de la naturaleza, sino, nosotros que estamos acá, el problema que está pasando en el Amazonas, no es un problema lejano. Lo vamos a soportar. Entonces hay una cantidad de cosas que empiezan a recortar por un lado, en la economía de los estados, está perdiendo cada vez más soberanía frente a la economía transnacional. ¿Y cuál debería ser la contrapartida? Una política internacional. Que establezca frenos.
GS: Esto que está usted muy bien rescatando, se está viendo en este momento con la pandemia del coronavirus y las vacunas.
PM: Pero está clavado, es una vergüenza lo que pasa, una desgracia. Han tenido que transar con cualquier cosa porque estaban sometidos a la ley de la necesidad imperiosa, y han hecho cualquier abuso. Es catastrófico, el día que se ventile el nivel de exigencia, la confidencialidad. Y los que hablan de cristalino, de transparencia, en este caso lo cristalino y la transparencia se fue al diablo.
GS: Se refiere a lo de Pfizer. ¿No?
PM: Si, a las condiciones de confidencialidad que tienen estas cosas. Cualquier gobierno para hacer una compra importante tiene que licitar, todo eso se fue al carajo.
GS: Exactamente, y además pidiendo como garantía recursos naturales. Lo quisieron hacer con Argentina.
PM: Es una demostración cabal, se necesitan poderes de regulación, porque el mercado funciona así, porque la gente peleando por su interés se pasa de la raya, y tiene que haber un freno, una regulación. Lo que acaba de decidir la justicia inglesa, con respecto a los trabajadores de los transportes, es bien claro, porque el capitalismo acumuló hasta la primera guerra mundial pavorosamente. El estado de bienestar en una condición internacional con el peligro del avance del comunismo, encontró condición y curiosamente en el mundo el estado empezó a regular en gran medida, pero pasado el susto, ese mundo trata de volver a las viejas reglas, en nombre de la libertad, de acumulación y curiosamente la riqueza se concentra más. Pero la marcha de la economía precisa demanda y la demanda está ligada al poder adquisitivo de la gente, y el poder adquisitivo de la gente está ligado al reparto y el reparto tiene que ver con las políticas de regulación del salario, la intervención del Estado para que no se pasen de la raya, porque si no, los que están en condiciones de tragar, tragan todo lo que pueden, y así funcionamos los humanos, entonces tiene que haber un poder que nos obliga a repartir porque si no se para la demanda. Estos son los mecanismos de regulación, pero ahí vamos en esta lucha por entender que la libertad no puede ser el abuso.
GS: Un placer escucharlo, impecable, y hay que reflexionar sobre esto que nos está proponiendo, porque pensábamos que la pandemia nos puede hacer un mundo mejor , pero al contrario..
PM: Al contrario, nos está haciendo un mundo peor, más egoísta.
