InicioLa columna del PepeLa Columna de Pepe...

La Columna de Pepe Mujica: “La Argentina tiene recursos, tiene talento, capacidad para salir de sus privaciones”

En su espacio de reflexión política, social y filosófica en Mañana Sylvestre, el ex presidente del Uruguay puso el foco en el contexto político argentino en caminos a las elecciones presidenciales, y en el odio que se profesan mutuamente los principales sectores antagónicos.

Aquí la transcripción completa de la charla entre Gustavo Sylvestre y el ex mandatario oriental y figura histórica del Frente Amplio, José “Pepe” Mujica, quien habló de la realidad argentina, y de la falta de respeto que hoy a su juicio existe entre los sectores políticos en pugna dentro de nuestro país.

GS: Como todos los jueves nos vamos al encuentro con el ex presidente de la República Oriental del Uruguay, José “Pepe» Mujica. Buen día, Pepe. ¿Cómo estamos?

PM: ¿Cómo les va?

GS: Aquí estamos debatiendo la violencia y cómo las derechas en el mundo utilizan la violencia. Tenemos en Argentina candidatos a presidente que dicen ”cárcel o bala”. A 40 años de democracia en Argentina tenemos dirigentes que usan esto.

PM: Es lamentable. Es una creciente regresión del espíritu de convivencia. Fíjate de tú que me llamó el presidente de mi país hace unos días para pedirme si era capaz de ir a una reunión en la Casa de Gobierno con él y el ex presidente Lacalle padre, y con presidente (José María) Sanguinetti.  Acá en Uruguay estamos a 50 años del golpe de Estado, y quiere dirigir unas palabras de convivencia. Presidentes que si nos ponemos a discutir, podemos estar 15 días escuchándonos y no nos vamos a entender porque tenemos diferencias sustantivas. No solo del ayer reciente sino hasta históricas de hace 150 años tenemos diferencias. Sin embargo, nos podemos juntar no para saldar nuestras discrepancias sino para demostrar que en definitiva en una sociedad con diferencias hay que aprender a convivir y respetar, porque de lo contrario la vía de la democracia se hace inviable. Y voy a ir, y estoy invitado a una ronda de televisión más o menos sobre el mismo tema. Voy a ir para simbolizarle a la sociedad uruguaya que sostener la democracia no significa abdicar de lo que uno piensa, porque estamos obligados a tener reglas de juego que se respeten. Y que la democracia no es maravillosa ni perfecta, Tiene contradicciones y la peor es que no puede saldar la creciente desigual que hay en nuestras sociedades, pero hay que entender que por ahora, por experiencia histórica, no hemos logrado algo mejor y que todo lo demás es peor, y que conviene a la larga respetar una convivencia respetando, apuntalarla, y no hay necesidad de simular las diferencias, pero no hay por qué agredir, aplastar. Porque precisamente allí está la cuestión, y el arte de la política significa en la democracia, tratar de transformar al enemigo en adversario y tener ciertos códigos que nos permitan como sociedad convivir con altura. Es una lucha ímproba, porque la democracia está jaqueada por sus limitaciones, por una enorme desigualdad, y al parecer por los efectos de esta civilización digital que cultiva la irresponsabilidad y predica la agresión. Ese divorcio de la sociedad termina haciéndole mal a la sociedad, a la democracia y a la convivencia y en lugar de amortiguar las contradicciones, las termina exacerbando y transforma al fanatismo en odio y el odio en disparates como estamos viendo. Esta es una lucha que obliga a los actores políticos a definirse y a mostrar la madera que tienen y la altura que tienen. Y naturalmente, nadie da para afuera lo que no lleva dentro. Si su para afuera transpira y larga odio, recibirá lo mismo, y entonces estamos dentro de un círculo perverso. Porque una sociedad guste o no conforma un nosotros que hay que cuidar, que es el medioambiente en que vivimos. Hablamos mucho de cuidar el medioambiente, de hacerlo sostenible pero si la vida no es sostenible en el juego de la sociedad, cómo marcha esa sociedad si no respeta las reglas de juego, si las diferencias no las transforma en insultos. Ese nosotros queda bombardeado, y a la corta o a la larga, como decía el gaucho Martín Fierro, nos comen los de afuera. Y a veces los de afuera somos nosotros mismos que nos devoramos y destrozamos. No es comprensible en la Argentina actual, cuando la miramos de lejos, los problemas que tiene, los recursos que tiene y el escenario político que se dan el lujo de despilfarrar los actores. Son hijos del mismo pueblo. No puede ser que el único elemento de unidad que tienen es la selección de fútbol, y que después cunde el odio por las calles. No merece la historia del pueblo argentino tanta falta de un poco de grandeza y de espíritu de concordia de sostener el juego democrático. No están a la altura de su propia historia, y tiene  que tener conciencia los actores políticos, que con el odio no vamos a otro lugar que el infierno. Lo único que hacen es multiplicar la contrariedad de las circunstancias que les tocan pasar. La Argentina tiene recursos, tiene talento, capacidad para salir de sus privaciones. Tiene que quererse un poco más la gente que tiene diferencias y respetar ciertas leyes de juego. De lo contrario van a descarriar y pagarán un precio muy caro. Siempre se puede estar peor, la verdadera lucha es por estar un poco mejor. Espero que pasen este impasse y recobren un poco de serenidad y perspectiva. Miro a los bandos, y digo hagan un esfuerzo por respetarse.

GS: Impecable, Pepe, como siempre. Abrazo enorme. Hasta el jueves que viene y gracias.

Te puede interesar