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La Columna de Pepe Mujica: “Falta mucho para alcanzar la independencia desde el punto de vista económico y cultural”

En su espacio de reflexión social y política de los días jueves en Mañana Sylvestre, el ex presidente del Uruguay habló de la situación continental, de los escollos para generar un crecimiento y desarrollo propio que evita las intervenciones de los intereses ajenos a la región.

 

José “Pepe” Mujica, el presidente uruguayo y referente del Frente Amplio pasó por el aire de Radio 10, y en su columna de opinión se refirió al 25 de Mayo y a las deudas históricas que tiene  nuestra región sur respecto de alcanzar un desarrollo independiente desde lo económico y lo cultural.

Aquí la transcripción completa de la charla entre Gustavo Sylvestre y José “Pepe” Mujica en el aire de Radio 10.

GS: Vamos a cruzar el charco, y vamos al encuentro de un líder popular, el ex presidente de la República Oriental del Uruguay, José “Pepe” Mujica. Pepe, gustazo de saludarlo, nuestra audiencia ya lo extrañaba. ¿Cómo anda?

PM: Es un gusto retomar esta cita en una fecha singular para el Río de la Plata y para el pueblo argentino, para nosotros. Ahí arrancaba la lucha por nuestra independencia política, y no sabíamos y no lo podíamos saber que íbamos a pagar nuestra independencia política con una onda dependencia económica, porque la sociedad industrial que amanecía a un nuevo desafío civilizatorio en el Canal de la Mancha estaba construyendo los caminos del mercado mundial al cual quedamos atados y nuestra independencia política se dio en el momento en que se empezaba a generar nuestra dependencia económica, pero no lo podíamos saber, porque los pueblos y las sociedades son hijas de la historia que las va modelando. Aquellas fuerzas que fueron quedando en el mercado mundial influyeron en la historia de la Argentina, del Río de la Plata, y en la nuestra. No es casual que el primer préstamo argentino lo haga constituir Rivadavia en libras esterlinas. No es casual que cada puerto importante se transformó en una capital en el camino de nuestra América. Y no es casual que esa dependencia se fuera anudando, que venderíamos materia prima porque éramos hijos de dos países feudales que repartieron la tierra con criterio feudal. No es el caso de Inglaterra donde la revolución burguesa había triunfado, y en sus siete colonia repartió las tierras con criterio burgués. Lo que necesitaba una familia para prosperar, pero no las grandes heredades que se daban en América Latina. Y allá se creó rápidamente una clase media que de hecho creó la temprana base de una industrialización y nosotros creamos una aristocracia que importaba todo lo industrial del mundo desarrollado y vendíamos materias primas. Y a veces veo a esas viejas aristocracias en un espacio que se llama Estancias Argentinas, unas casonas hechas en el campo espectaculares con tejas francesas y muebles finos, esa es nuestra historia. La historia de la dependencia que significa perder valor en las transacciones, valor que no lo consumimos porque lo perdemos y que no se reinvierte en nuestros países. Ese es el precio de la dependencia. Que va tomando nuevas formas porque hoy ponemos nuestro campo para plantar soja, se contrata a Cargill porque adelanta la plata porque no alcanza, y le tienen que vender a Cargill. Se va el grano, pasa por el puerto, Cargill gana en la compra y en la financiación, y la ganancia vaya a saber adónde la lleva Cargill, no la reinvierte en nuestro país y pasa por el puerto que hay en la compañía encargada de las acciones portuales que algo le marca y se va en barcos que son muchas compañías que a ellos le marcan, y después lo van a pagar a través de una cadena bancaria que no es la nuestra, que es de afuera y que algo le marca, eso es la dependencia. Dinero que no se va a reinvertir, y que nosotros no vamos a consumir. Eso es la dependencia. No es cuando compramos remedios que no podemos fabricar. Y todo eso está dado porque las disposiciones del comercio mundial aparte de los intereses, y porque estamos desunidos, no nos juntamos, no participamos en las cosas que deciden el G7 o el G20, las leyes del juego y cómo se distribuyen. Entonces se toman decisiones que no tienen en cuenta nuestros intereses porque somos débiles, porque no nos juntamos, ni nos manifestamos como continente y hoy en el Día de la Patria argentina, hay que pensar en que tenemos que fundar una política coherente para defendernos y que tenemos que defendernos como continente, porque ni siquiera participamos para servir el café ahí donde se corta el bacalao y se toman las decisiones. Por eso, los viejos patriotas que nos dieron patria, nos deben iluminar porque falta mucho para transformar la independencia también desde el punto de vista económico y cultural, porque si la cultura no ilumina nuestra manera de ver, no es una cultura nuestra. Porque hay que revisar todo lo que viene de otras partes que pudiendo ser cierto allá, no es necesariamente cierto acá porque estamos ante otras condiciones y esto anota otro factor como es el peligro de la dependencia cultural. No me da el tiempo y no puedo desarrollar este punto, lo dejo latente, el valor que tiene la dependencia cultural que nos obliga a que teorías que nacen en otras partes y que pueden ser válidas en nuestras circunstancias hay que revisarlas y a veces son exactamente lo contrario de lo parecen. Hasta siempre y a pensar en nosotros y por nosotros.

GS: Abrazo grande, Pepe. Hermosa reflexión sobre nuestro 25 de Mayo, gracias. Hasta la semana próxima.

PM: Chau.

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