En su espacio de los días jueves en Mañana Sylvestre, el ex presidente de Uruguay presentó sus reflexiones políticas, sociales y económicas en Radio 10, y apuntó contra el rol que hoy tienen las empresas transnacionales en la sociedad moderna, y cómo se hace elusivo el camino de la inversión, a veces fluyendo de país en país, allí donde la ganancia es mayor.
Aquí la transcripción completa de la charla entre Gustavo Sylvestre y José “Pepe” Mujica en Radio 10:
GS: ¡Que tal Pepe! ¿Cómo anda?
PM: Buenos días, un gusto poder volver a saludarlo.
GS: ¿Cómo está la chacra? ¿Hay neblina? Porque acá hay una neblina que no se ve nada de este lado
PM: Sí , está bastante húmedo, ayer estuvo lloviznando un poquito, estamos en el rigor del invierno, los días más cortos. Eso es lo que más se extraña.
GS: A las 6 de la tarde ya es de noche. ¿Qué está plantando, Pepe?
PM: ¿Ahora? Estuve cosechando un poco de boniato, y estuve cortando alfalfa estos días. Hacemos algunos farditos para los amigos y siempre tenemos unas plantas de cebolla que trasplantar, y cositas así. Cosas chicas para el mundo pero grandes para mí, porque me entretienen en esta época de aislamiento.
GS: Totalmente, hay que buscar estas alternativas, para mantener la cabeza ocupada y el cuerpo también.
PM: Yo contraje el vicio de la misantropía, muchos años de soledad, sin libros, sin nada, tuve que galopar hacia adentro, para mantenerme vivo, y me ha quedado una forma de ser, pienso, Dí vuelta la cabeza, pienso permanentemente en cosas caóticas a cosas comunes, por ejemplo un proceso productivo o eso, y por ahí me enredo con algún filósofo antiguo que recuerdo o con la interpretación de cuestiones que están pasando que, de esas cosas que pasan y no las vemos pero pasan. Por ejemplo, la expansión brutal, en esta época, de la empresa transnacional como forma productiva que está cubriendo todas las actividades, no es un problema de viejo, hoy la empresa trasnacional tiene cientos de años, en fin, la India fue conquistada por una empresa e Indonesia también. Y era tan grande el bocado que al final intervinieron los gobiernos, no es un invento moderno, lo que está pasando hoy que cubre todas las actividades. Ya actividades de servicios, de servicios médicos, actividades de intermediación, nos están sustituyendo nuestras panaderías de barrio, nuestras farmacias de barrio, cantidad de actividades de la pequeña burguesía van cayendo. Y ¿Qué nos pasa? Nos pasa que se altera la conducta de nuestra pequeña burguesía, que empiezan a saltar, y en lugar de emprender se van desviando, sobre todo acá en América Latina, compran una propiedad inmobiliaria y la alquilan, o compran bonos, papelitos, entran en la especulación, pero cada vez emprenden menos, porque encuentran como los caminos cerrados. Detrás de esto nos viene otro fenómeno, perdemos derechos soberanías sobre la ganancia, porque la empresa transnacional tiene estrategias y mira el planeta, y lo que gana acá, no necesariamente lo va a invertir acá, porque de repente mide que le conviene invertirlo en cualquier otro lado, y ese fenómeno aparentemente inocente y pequeño, de tener ganancias y volver a invertir, es la clave del desarrollo, en las economías de mercado. Estamos perdiendo soberanía sobre la inversión de la ganancia. Si queremos ponerle términos difíciles. Y esto está pasando delante de los ojos del mundo contemporáneo, y todavía nos produce otro factor, como necesitamos generar trabajo y generar actividad, a la inversión que viene de afuera, disputamos entre los gobiernos, quienes les da mejores condiciones, es decir, bajamos el precio fiscal, con lo cual, nuestros estados enflaquecen y no pueden hacer frente a la construcción de bienes públicos. La cantidad de repercusión, empieza a ser otro circuito de las venas abiertas con nuevas formas, pero esto no lo vemos, y en realidad me parece que la inversión directa extranjera no hay que maldecirla, no se puede poner todo en la misma bolsa. Creo que algunos, a pesar de sus contradicciones, son imprescindibles porque nos abren mercado, o porque nos traen tecnologías que no conocemos o enfrentamos problemas que acá no se pueden resolver. Pero no hay que poner todo en la misma bolsa, no precisamos inversión directa extranjera para que vengan a poner boliches, es lo único que sabemos. Es decir, hay cantidad de cosas que venimos haciendo que no necesitamos que vengan, necesitamos que nos vengan ayudar a desarrollar a pesar de las cosas que dije, pero no todo es lo mismo. Y lo peor es que entramos en guerra fiscal, entre los gobiernos.
GS: Es muy interesante lo que nos está proponiendo esta mañana, porque después, hasta importamos inflación. Y nos hemos olvidado por ejemplo acá en la Argentina, el problema que hay con la inflación, y la suba de precios, volvemos a donde iniciamos. Usted que tiene la experiencia de su chacra, de la cosecha, de lo que puede producir, nos olvidamos acá en la Argentina, de esas pequeñas huertas familiares, agricultores, la pequeña agricultura familiar, la que puede vender en el pueblo sin intermediarios y que abarata, nos hemos olvidado también de eso.
PM: Desde luego, y en este caso cuando se construyen fenomenales cadenas de distribución por grandes empresas, estamos evolucionando a una política de monopolio de compras que es el peor monopolio. En Navidad, la existencia de muchos pequeños y medianos comercios y actividades de distribución, es una ventaja para el mundo productivo porque eso no se puede poner de acuerdo y compra lo necesario y no puede abusar en las condiciones que le pone el productor. Pero cuanto más se concentra la venta, las condiciones que se le imponen a los productores, esto está pasando con la verdura, está pasando con la fruta, es una cosa alucinante. Por ejemplo en mi país, un paquete de hortalizas que le pagan $27, lo venden como oferta a $80 o $90, y además se lo pagan a 60, y 90 días al productor, es una cosa increíble.
GS: Es lo que usted nos contaba unas semanas atrás, cuando el presidente lo saludaba por su cumpleaños y le decía acordate del asado y están trabajando sobre eso, no podemos pretender que en la Argentina de las vacas estén cobrando lo mismo que el precio de la exportación.
PM: Ahora es más complicado porque me parece que vamos a empezar a sufrir una presencia a tendencia inflacionaria a nivel del mundo, porque han empapelado el mundo, le dieron vuelta muchos la maquinita de los dólares y de los euros y eso está teniendo repercusiones alcistas en materia inflacionaria, y con las características que no va a ser una cuestión local, va a ser una tendencia de la economía actual, lo que va a traer desesperación en gente que quiere fijar valor, y que no se lo devalúan.
GS: Ahora.. qué difícil es mantener la soberanía..
PM: La soberanía se está perdiendo inevitablemente, pero eso no es lo trágico, es que estaría lógico, una humanidad que tiende a los acuerdos internacionales y que muchas cosas que antes eran, pero la desgracia es que siempre va a reflejar el interesa favor de los más fuertes, y entonces es una globalización injusta. Ese es el peligro que tenemos, por eso, debemos recordar, por lo menos, angustiosamente, que para dar respuesta a esas cosas que se vienen, deberíamos estar juntos.
GS: Sobre todo acá, los pueblos hermanos, del Río de la Plata, el Mercosur, dejarnos de tantas disputas inútiles y ver cómo hacemos realmente una patria grande. Porque el mundo está muy egoísta, usted fue el primero en decir lo de las vacunas, y vemos cómo USA todos los días promete y promete, pero no manda ninguna vacuna.
PM: El hecho es que las vacunas las han manejado muy pocos países desarrollados y los demás han estado a la expectativa en una lucha que, y pocas noticias tenemos de la África pobre y de las dificultades que deben tener.
GS: Si, totalmente. Bueno Pepe querido, un gustazo como todos los jueves escucharlo,
PM: Bueno, muchas gracias, un abrazo.