“Hay una guerra discursiva que hace 12 años se ha entablado de manera muy explícita pero es muy consustancial con la historia argentina porque desde 1810 Argentina está dividida en dos bandos”, dijo Daniel Molina en su primera columna en Mañana Sylvestre, y recordó que también “en la época de Raúl Alfonsín todo era blanco o negro”.
Además, precisó que se trata de una “falsa guerra política porque no son más que tirar cañitas voladoras, porque los argentinos, por suerte, hemos ganado la paz”, aunque admitió que la “guerra de interpretaciones”, cada día “nos desvía del centro de temas y nos desgasta”.
El periodista también habló de la situación de Carlos Fayt, sobre quien consideró debiera salir a hablar para disipar la hora de rumores que ponen en duda su capacidad psicofísica de salud.
“En casi todas las radios habló el abogado de Fayt, la hija de Fayt, amigos de Fayt, alguien que lo vio en la calle, pero Fayt no habla. Con que Fayt fuera a cualquier canal de noticias y dijera “yo estoy bárbaro” o hablara por teléfono con una radio se acabarían todos los rumores”, dijo.
“Hace un par de meses que no se lo ve en publico, y las últimas veces que se lo vio, se lo vio muy frágil. Me parece que es razonable presumir que su salud no está en su mejor momento”, agregó y relacionó la situación de Fayt con la novela de García Márquez, El otoño del patriarca.
“Todas las novelas de dictadores de la América Latina, en general lo que hacen es mostrar la absoluta opacidad del poder, porque no se habla si no a través de otras personas, y acá pasa lo mismo”, indicó.
Por último se refirió a la presencia de “un doble estándar” en alusión a la serie de especulaciones que rondaron la internación de la Presidenta de la Nación, con motivo de la intervención quirúrgica a la que sometió tiempo atrás. Mientras que cuando se habla de la situación de Fayt, “se dice que no hay que meterse en la vida privada del juez”.
Jueves 7 de mayo de 2015
