El psicoanalista y escritor analizó en Mañana Sylvestre todo lo sucedido tras el intento de asesinato de la vicepresidenta, y advirtió por la difusión de los discursos del odio impulsados desde la derecha en el seno de nuestra sociedad.
Para evaluar el acontecer política del país tras los repudiables sucesos vividos la semana pasada con el intento de asesinato de Cristina Kirchner, consultamos al escritor y psicoanalista radicado en España, Oscar Alemán, quien apuntó contra los discursos del odio que se desprenden desde medios comunicación masivos como uno de las posibles disparadores de este tipo de conductas violentas e irracionales.
“Hay una agenda mundial de la ultraderecha y los sectores de la derecha argentina están vinculados a ella. Por supuesto como ya no tienen un principio de legitimación internacional, el odio les resulta fundamental para promoverlo y a la vez se aprovecha que muchos dispositivos del neoliberalismo han deshistorizado situaciones del presente. El odio está en todos los seres humanos, el asunto es saber qué recursos se tienen para poder encauzarlos, sublimarlo y ordenarlo, sino tal vez vamos a contar con más candidatos a hacer lo que ha sucedido”, expresó en Mañana Sylvestre desde España, Oscar Alemán.
“Hay que tener en cuenta que el odio no desaparece, lo que desaparece lentamente son las barreras y eso es lo que preocupa en la Argentina. Además, si ciertas pruebas se pierden, Argentina pasa a ser un país donde puede pasar cualquier cosa», puntualizó el pensador desde el país ibérico.
Luego cuestionó los discursos hegemónicos de los medios argentinos donde se intenta relativizar un hecho grave como fue el intento de magnicidio. “Eso va a retornar y van a vivir en un país invivible, se rompe el contrato social definitivamente, es un hecho de una gravedad absoluta porque es como si la ultraderecha de otras partes del mundo manejaran los periódicos y los medios principales de nuestro país a pesar de que se presentan como envueltos en la ideología republicana y democrática”, dijo.
“Al que se ataca pretenden hacerlo desaparecer del mundo humano, y es como en el caso de Cristina como si ella ya no perteneciera al mundo de los humanos, como si fuera otra cosa. Una cosa es la crítica apasionada y algo muy distinto es cuando se escogen todas aquellas palabras que proponen pasar al acto, eso es muy distinto”, prosiguió.
En el cierre, sostuvo que “el odio hacia Cristina de ciertas personas es ya un odio puro, quieren que la vida del otro no continúe. Y hasta pareciera que para algunos, Cristina ahora es culpable por no haberse dejado matar. Así es un país ética y moralmente roto, y no sé cómo se recompone”.






