“Las bacterias probióticas son integrantes de la flora intestinal humana, y el estudio de las bacterias que tenemos y su interacción con el sistema nervioso es uno de los temas de mayor actualidad del mundo científico porque no solo se está estudiando el efecto beneficioso sobre el sistema inmunológico y sobre nuestras defensas sino que se está estudiando su interacción con las neuronas y cómo esto podría beneficiar para tener una mejor longevidad, es decir vivir más años y con mayor salud, previniendo por ejemplo enfermedades neurodegenerativas”, indicó el investigador Roberto Grau, integrante del CONICET sobre el rol que cumpliría estas bacterias.
Grau aclaró que los únicos productos que ofrecen bacterias probióticas, en realidad no son tales: “Para consumir un probiótico tenés que ir hoy a un yogurt o un derivado de la leche. El tema es que con estos yogures, la verdad es que la bacteria para que realmente cause un efecto en el cuerpo tiene que llevar viva al intestino, porque si no, no puede ejercer ningún beneficio”.
“Prácticamente en todos los productos que se ofrecen en la góndola de los supermercados, ese probiótico o está muerto o está en un número menor al necesario”, alertó.
En Radio 10 Grau habló del proyecto de producción nacional a escala de este tipo de bacterias, tal como ya se realice en países de Europa o en Estados Unidos.
“El tipo de probiótico con el que nosotros trabajamos y que forma esta espora, que es una célula muy resistente, le permite sobrevivir por más que no tenga paso por heladera, o también ante el agua caliente de un termo para tomar un mate”, refirió.
“Con el proyecto que estamos llevando adelante, con el CONICET y con el apoyo del Ministerio de Ciencia y de Tecnología, dentro de la línea de trabajo, aparte de estudiar los efectos beneficiosos de los probióticos, estamos llevando adelante un emprendimiento para formar una empresa biotecnológica que se llamará Empresa de Base Tecnológica CONICET”, dijo.
La idea es producir productos alimenticios que incluyan a estas beneficiosas bacterias, en productos como yerba, agua y barra de cereales.
Jueves 13 de abril de 2017






