InicioActualidadIntrigas, Alianzas y Traiciones:...

Intrigas, Alianzas y Traiciones: Duhalde, y el fin de la convertibilidad

En Intrigas, Alianzas y Traiciones: El Detrás de Cámara de Nuestra Democracia -de Ediciones B-, Gustavo Sylvestre hace un racconto de los hechos más transcendentes de la historia política reciente desde el gobierno de Raúl Alfonsín a hoy, que vivió bien de cerca en contacto con los principales líderes del país, gracias a su profesión, primero como periodista “de trinchera” en las coberturas en exteriores y luego como reconocido analista político.

En uno de sus apartados, el periodista presenta conversaciones que mantuvo con Eduardo Duhalde, tiempo después de su paso por la primera magistratura, que tuvieron con tema principal lo que fue la controvertida salida del 1 a 1, y la devaluación asimétrica, en medio de un país que se desangraba producto de una recesión y una crisis profunda, desde lo económico y lo político.

“Estábamos en default y a la convertibilidad se la habían devorado los mercados. En medio del incendio en la Argentina de aquellos días, en cinco días pudimos –con la aprobación del Parlamento- poner en marcha la Ley de Emergencia Económica, que fue el primer instrumento legal para enfrentar el caos”, recuerda Eduardo Duhalde, quien siempre rechazó que la devaluación se la haya puesto el poder económico de la Argentina.

GS: -¿En qué momento tomó la decisión de devaluar y cómo pensaba hacerlo?

Duhalde: -La devaluación ya se había dado. Por eso siempre digo que lo que hicimos fue sepultar una convertibilidad que, en realidad, ya había muerto. En el mes de diciembre, fíjese,en Gorlero en Punta del Este, Uruguay, la cotización del dólar era de $1,80. Es decir, ya se había salido de la convertibilidad. La plata se la habían llevado y no estaban los dólares para responder por los pesos. Entonces no había confianza para nada. Lo que pasó fue que Rodríguez Saá no se animó a firmar el certificado de defunción.

GS: ¿Y por qué cree que no lo hizo Rodríguez Saá?

Duhalde: -No se animó, no se animó…

En la conversación con Duhalde publicada en el libro, Sylvestre también recuerda la promesa fallida hecha por el expresidente, cuando en enero de 2002 aseguró: “El que depositó pesos, recibirá pesos. El que depositó dólares, recibirá dólares..”

Duhalde: -Cuando me entero que había consenso político para que yo asumiera la presidencia, empiezo a bosquejar mi discurso y consulto sobre ese tema, si eso era posible; significaba descomprimir la situación de miles de ahorristas y me dijeron que sí. A los cuatro días me entero de que eso no era posible y asumí el error. Lo aclaré perfectamente.

GS: -¿Quién lo asesoró?

Duhalde: Yo hablé con la gente que estaba y había estado en el Banco Central, no importan los nombres.. Pero al otro día que asumo, el ministro de Economía me dice que eso no iba a ser posible. De manera que convoqué a la Casa de Gobierno a los jefes de redacción de las agencias de noticias. Recuerdo que me habían puesto una jarra de agua y un vaso en mi escritorio. Luego de aclarar que los dólares no estaban y por lo tanto no podían ser devueltos, tomé el vaso y se los mostré, y les dije: “Yo me comprometo a trabajar para que el ahorrista que con su dinero podía comprar en el momento del depósito en el banco cien vasos como este, pueda en el momento de retirarlo, comprar cien vasos”. Y en este sentido iba la pesificación asimétrica que implementamos..”

Sábado 2 de julio de 2016

Te puede interesar