El corresponsal del diario Página 12 y de la agencia italiana noticias ANSA evaluó en Mañana Sylvestre la actualidad política en Brasil tras la toma de los predios de los tres poderes ocurrida el fin de semana pasado. El periodista anticipó que tanto la justicia como la policía detectaron posibles fuentes de financiamiento por lo sucedido en Brasilia.
“La derecha está tal vez inesperadamente unida porque lo que ocurrió el domingo con el asalto a los tres principales predios de la república, los palacios de la presidencia, el poder judicial y el legislativo, fue una señal evidente de que esto fue un intento de golpe. Hubo una coalición espontánea en donde todos los partidos políticos o por lo menos la mayoría, inclusive varios opositores a Lula coincidieron en que lo ocurrido el domingo, probablemente a incitación del ex presidente Jair Bolsonaro, no debe repetirse”, puntualizó en diálogo con Pablo Ladaga el periodista argentino en Brasil, Darío Pignotti quien es corresponsal del periódico Página 12 y de la agencia de noticias ANSA sobre los hechos ocurridos en Brasil tras el intento de golpe de Estado contra Lula da Silva.
“Podría decirse que fue un intento de golpe anunciado porque el propio Bolsonaro comenzó a insistir en este tema y a insinuar que pudiera ocurrir desde enero de 2021. Los mismos medios hegemónicos que en su hora fueron muy opositores a Lula y que acompañaron el ascenso de Bolsonaro, frente a este intento de golpe de Estado reaccionaron casi con una voz única, de repudio y de respaldo al reciente presidente”, señaló el cronista.
De cara a lo que fue la movilización que tomó los edificios de los tres poderes en Brasilia, Pignotti precisó que “fueron entre 2500 y 3000 personas, de las cuales cerca de un millar invadió los tres poderes con una coordinación y táctica y tal vez militar, lo cual tuvo un efecto muy difícil de contrarrestar por parte de las fuerzas policiales que a su vez eran muy pocos”.
Añadió que “ya se detectaron por lo menos 10 fuentes de financiamiento. Porque se sabe lo que cuesta mantener a cerca de 2000 personas comiendo y durmiendo frente a cuarteles del ejército y eso alguien lo pagó”.
“Lula ya dijo que hay que llegar a fondo con esto, no solo con los autores materiales sino con los autores intelectuales, y habló del “genocida” Jair Bolsonaro. En lo coyuntural, la información debe ser vista de la manera más desnuda, y las fuerzas armadas en su conjunto o por los menos en un nivel mayoritario y las policías no disimulan su continuada simpatía con Jair Bolsonaro”, concluyó.2
