El secretario general de la Asociación Obrera Textil de la República Argentina (AOTRA) -en Mañana Sylvestre- lanzó una fuerte advertencia sobre la situación crítica que atraviesa el sector, en el marco de la política económica del gobierno de Javier Milei. En diálogo con Gustavo Sylvestre, Benítez aclaró versiones sobre despidos masivos en la fábrica Textilana y trazó un duro diagnóstico sobre el presente y futuro de la industria nacional.
“El gobierno nos hace pisar la paritaria por debajo del 1% mientras siguen aumentando todos los servicios. Eso refleja lo que está pasando”, señaló en Radio 10 el titular de la Asociación Obrera Textil de la República Argentina (AOTRA).Hugo Benítez.
El dirigente gremial desmintió que se hayan producido 150 despidos en la empresa Textilana, con sede en Mar del Plata, aunque admitió que la situación es delicada: “Textilana fue una empresa muy grande, y hoy, por goteo, ha ido perdiendo capacidad. Actualmente trabajan allí unos 500 compañeros, pero no hubo esos despidos que se difundieron. De todos modos, la producción cayó un 60%, como en todo el sector”.
En ese marco, explicó que la industria textil pasó de trabajar al 90% de su capacidad durante el último gobierno a un presente donde apenas alcanza el 40%. “Con Macri perdimos 11.000 puestos de trabajo sin pandemia ni sequía. Con Alberto Fernández, pese a la pandemia y la sequía, recuperamos 6.000. Pero con Milei, en apenas unos meses, ya perdimos 4.000 empleos y tenemos 8.000 trabajadores suspendidos. Y esto fue antes de la apertura total de importaciones”, alertó.
Según Benítez, muchos empresarios están cerrando sus fábricas para reconvertirse en importadores. “Lo mismo que en los ‘90. Es más fácil importar que producir. Este gobierno está premiando esa lógica”, lamentó.
Consultado sobre los dichos de Daniel Funes de Rioja y otros dirigentes empresariales que defienden la política oficial como una “transición”, el dirigente sindical fue contundente: “Si no se recupera el poder adquisitivo, no hay consumo. Y si no hay consumo, no hay producción. La rueda no va a girar por sí sola. No lo representa a ningún trabajador decir que se está normalizando la economía mientras se destruye el empleo”.
Benítez también se refirió a la insistente presión por una reforma laboral: “Siempre lo mismo: culpar al trabajador. Pero cuando uno habla con los empresarios, dicen que el problema no es el salario, sino todo lo que está fuera de él. Ojalá parte de ese costo fuera a parar al bolsillo del trabajador”, remarcó.
Por último, recordó que la industria textil había encarado una fuerte inversión en tecnología en provincias como Catamarca, Tucumán, La Rioja y Santiago del Estero, preparándose para un 2024 de expansión: “Estaban listos para crecer, pero todo se desmoronó en cuatro meses. Vinieron con la motosierra para hacerle daño a la industria nacional y a los trabajadores”, concluyó.