El psicoanalista y ex rugbier opinó en Mañana Sylvestre en el marco del juicio que se lleva adelante en Dolores contra el grupo de rugbiers que asesinó a Fernando Báez Sosa en Villa Gesell ocurrida en enero de 2020.
Mucho eco tuvieron las palabras del ex capitán de Los Pumas, Agustín Pichot, quien reconoció en declaraciones radiales que “la violencia se naturaliza en el rugby”, y llamó a trabajar para desterrarla.
En Mañana Sylvestre, consultamos al psicoanalista y ex jugador de rugby, Sergio Zabalza, quien dio su opinión respecto de las razones por las que aparecen asiduamente hechos de violencia protagonizados por jugadores de rugby.
“En el rugby hay un paronama rico, muy variopinto de distintas actitudes, hay equipos que defienden la diversidad sexual, equipos con personas que cumplen condenas, hay equipos conformados por pueblos originarios, hay rugby femenino. Y al mismo tiempo hay ciertos sectores del rugby que tienen una posición bastante retrógrada, que conservan una cultura patriarcal, misógina, sexista y que esto en definitiva genera violencia”, dijo Zabalza en charla con Pablo Ladaga.
“El rugby tiene una particularidad y es que está practicado en su gran mayoría por personas con físicos muy fornidos pero la característica del juego es que gana el que más rápido en la cancha logra juntar más jugadores, de esa manera se apropian de la pelota y le dan continuidad al juego. Esto si se traslada afuera de la cancha con un objetivo bueno puede ser maravilloso, nos juntamos para ayudar a alguien. Si no es con un objetivo positivo esto puede ser letal”, opinó.
Y prosiguió: “Lamentablemente este (por el crimen de Fernando Báez Sosa) no es el primer asesinato a manos de jugadores de rugby. El 2006 en Ferrugem, Brasil, tres jugadores correntinos asesinaron a Ariel Malvino y de ese asesinato todavía no hay justicia. En el interín hay toda una serie de desmanes, ataques, protagonizados por jugadores de rugby. La enorme mayoría que practican, dirigen y entrenan el deporte son excelentes personas, me consta, pero hay algo que se nos escapa a la comunidad del rugby, y que tiene que ver con los imperativos de la época”.
“Desde el asesinato de Fernando Báez las cosas poco a poco van cambiando, de hecho la Unión Argentina de Rugby implementó el programa Rugby 2030 que apunta a erradicar la violencia en la cultura rugby, y esto es una buena noticia, y es un cambio en el nivel dirigencial. Pero todavía hay muchos sectores dentro del rugby que en estos días salen a decir que el rugby no tiene nada que ver con esto, somos todos buenos, lo cual es una perspectiva bastante pobre”, consignó y agregó que “las personas que practican rugby cuentan con unas armas que requieren de un tipo de formación para que eso no se practique en afuera de la cancha».
Y añadió: “El problema no es solo violencia física sino discursiva. En el año 2012, jugadores del seleccionado juvenil emitieron tuits misóginos, antisemitas, y racistas. Y nadie dijo nada, ni fueron sancionados. Tiene que ver con una cultura que está afincada y que todavía no ha sido erradicada”.






