En Mañana Sylvestre, la abogada y directora general de Asuntos Jurídicos del Senado sostuvo que no es casual la parálisis del Consejo de la Magistratura y aseguró que al poder judicial le conviene “hacerse el zonzo” en relación de las “inconductas de miembros del poder judicial”.
“Estoy convencida que al poder judicial le queda cómodo que el Consejo de la Magistratura no esté funcionando, porque le permite hacerse el zonzo respecto de las inconductas de sus miembros. Una de las funciones primarias del Consejo de la Magistratura es precisamente controlar la conducta de los miembros del poder judicial”, precisó en diálogo con Gustavo Sylvestre la reconocida abogada y responsable de Asuntos Jurídicos del Senado, Graciana Peñafort, sobre la situación anómala que vive el Consejo de la Magistratura, conducida por el presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti.
“La inmovilidad del Consejo tiene una causa de origen legal que comenzó en diciembre de 2021 cuando después de 16 años la Corte decidió sorpresivamente declarar inconstitucional la ley que organizaba el Concejo y que había declarado constitucional un par de años antes”, resaltó.
Sostuvo que Rosatti “no puede ser juez y parte” y en esta línea consideró que “está inhibido por el código procesal civil y comercial de la Nación. Si hacen pública la recusación la van a tener que tratar y si Rosatti queda recusado se le cae la mayoría en la Corte para sacar una sentencia”.
A su vez, planteó que “si un juez debe apartarse de una causa y no lo hace, eso es causal de mal desempeño. Entonces o se quedan sin mayoría en el Consejo o dejan a Rosatti incurso en mal desempeño, y como no pueden resolver el problema, se lo están ocultando a la sociedad».
«El juicio a los integrantes de la Corte, entre ellos Rosatti, es justamente por mal desempeño. Ellos tienen una obligación de hacer conocer los casos que se están tramitando ante la Corte y hace varios días vienen ocultando la recusación presentada por completo», finalizó Peñafort.
