El reconocido neurocientífico y diputado nacional por el radicalismo ratificó en Mañana Sylvestre su candidatura presidencial en las próximas PASO y cuestionó la “invisibilidad mediática” a que es sometido dentro de su propio espacio, y señaló que “somos un anticuerpo para el sistema que muchos quieren expulsar”.
“El radicalismo se levantó en la provincia de Buenos Aires, y está convocando a todo el radicalismo nacional a ir por el poder. La Argentina necesita de un radicalismo nuevo que pueda convocar a una gran mayoría. Argentina necesita confianza, políticas a largo plazo, acuerdos entre los partidos para invertir en productividad, en la revolución educativa, científica y tecnológica que todos sabemos que tenemos que hacer para generar más riqueza e igualdad”, expresó, en Mañana Sylvestre, el neurocientífico Facundo Manes, actual diputado nacional por Juntos y precandidato presidencial por la UCR dentro de la alianza opositora.
“Es nuestro deber histórico recuperar las banderas del radicalismo e ir por el poder. En la calle lo que siento es un gran afecto, la gente me pide que no afloje, ellos sienten que hay un elite política y un aparato que me quiere aislar, porque yo voy en contra de la corporación y de este sistema decadente lleno de privilegios para pocos”, sostuvo tirando munición gruesa contra el establishment de su propio partido.
Y ratificó que sostendrá su candidatura presidencial camino a las primarias: “Sin desarrollo y sin igualdad peligra la democracia, porque a los chicos ya no les interesa el sistema democrático. Estamos construyendo una candidatura presidencial entre muchos, no es un capricho personal y vamos a tener una opción en las PASO. No es momento de hablar ahora de la candidatura, si no, de escuchar a la gente para transformar a la Argentina».
“Tenemos que liberarnos de la podredumbre, que los argentinos vuelvan a creer en los dirigentes, vamos a luchar para transformar la realidad. Hay un aislamiento y una invisibilidad mediática notoria y lo vemos desde la campaña del 2021. Antes me llamaban como neurólogo ahora ni me llaman», dijo y subrayó que “somos un anticuerpo para el sistema que muchos quieren expulsar”.






