En Mañana Sylvestre, el director del área de Seguridad del Instituto de Políticas Públicas de CABA, opinó sobre la portación de armas en las fuerzas de seguridad en vía pública tras el asesinato de una policía porteña, que sufrió el arrebato de su arma reglamentaria en la estación Retiro de la línea C del subterráneo.
“La discusión es si toda la policía y en todo momento debe estar armada. Hay como un matrimonio indisoluble entre el policía y el arma que es cultural en Argentina y no necesariamente se requiere que toda policía que brinde servicios esté armada. Es innecesario que la policía en todo momento porte armas, porque se pone en peligro la misma policía y los terceros. Y esto no tiene que ver con sustituir el arma por una menos letal como las Taser, que es una discusión interesante para dar”, precisó en Mañana Sylvestre el especialista en temas de seguridad urbana, Luis Duacastella Arbizu.
“La Ley de Seguridad Pública de la Ciudad prohíbe el uso de armas, la tenencia del arma y la portación de armas en policías durante las manifestaciones, porque son situaciones en las que hay mucha gente. Esta policía estaba prestando servicios en un lugar de transporte y transferencia de pasajeros entre el subte, el tren y los colectivos, donde pasan miles de personas por día. Y me pregunto si los que ordenan la prevención policial tenían en cuenta esta posibilidad de que un arma de fuego pueda ser arrebatada en estas concentraciones. Aunque no es el caso este, pero podría haber sido en cualquier otra circunstancias”, puntualizó.
En Radio 10, aseguró que en la Ciudad “no hay por parte de las autoridades que conducen a la policía una estrategia de seguridad diferenciada, a pesar de que la propia ley exigen diseñar un mapa del delito para tener estadísticas, establecer políticas de seguridad, hay un consejo de prevención integrado por distintos actores de la comunidad que no funciona, y un sistema de prevención para incorporar tecnología que tampoco funciona”.
Y acusó al ministro de Seguridad porteño, Marcelo D´Alessando de caer en el “oportunismo” al plantear el tema de las pistolas Taser.
“Hay oportunismo, porque en realidad lo que está frenado en Aduana es la compra de 60 unidades para una fuerza que tiene 26.000 policías. ¿Hubiera tenido esta policía acceso a una Taser o hubiera quedado en otro grupo este arma?”, se preguntó Duacastella Arbizu.






