“Lo que dice el fallo es que si Stiuso no tiene una imputación que requiera su presencia en Argentina, en consecuencia no hay razones para obstaculizar su libertad, bajo ningun modalidad”, explicó el periodista Néstor Espósito sobre la decisión tomada por el juez Oyarbide, de rechazar el pedido oficial para librar una orden de notificación azul para dar con el paradero de Antonio “Jaime” Stiuso.
“El planteo está mal hecho y es repetitivo porque la UFI-AMIA ya consiguió que se librara una circular azul, y además en el caso puntual la forma en que fue planteado no reúne los requisitos como para que se le dé curso, porque no hay delito”, indicó el especialista sobre asuntos del Palacio de Tribunales.
Para Espósito esta situación se contrapone con la naturaleza de la función que el agente venía desempeñando: “A Stiuso lo comprende una ley especial como es la Ley de Inteligencia. Los agentes de Inteligencia tienen un grado de pertenencia con la fuerza para la que trabajaron, que aun después de jubilados los mantiene en una suerte de ligazón permanente, y es bastante lógico que sea así, por su función y por el acceso a información calificado, que compromete la seguridad del país”, analizó Espósito.
Por esta razón, transita la línea argumentativa del Estado que entiende que Stiuso sigue conservando ese grado de agente, y el 21 de septiembre pasado tenía que presentarse a una citación ante la AFI para dar supuestas explicaciones sobre la investigación al atentado a AMIA, citación a la que no concurrió.
Nisman, y los fiscales Starck y Stornelli
Espósito se refirió en Radio Del Plata a una serie de comunicaciones en las que aparecerían los fiscales Paul Starck y Carlos Stornelli, en momentos que se produjo el deceso de Nisman o poco antes de morir el exfiscal.
Habló de un nivel de “intensidad y entrecruzamiento frenético” de comunicaciones hasta el momento en que se comprueba el fallecimiento de Nisman en un período que va desde las 11:20 horas a las 13 del día domingo 18 de enero pasado.
Allí se habría analizado el teléfono de Stiuso, de otro agente de apellido Massino, y de una mujer que se sospecha que no era la tenedora real de la línea y de un custodio, donde aparecería 5 llamadas con Stornelli y otra con Starck, además de comunicaciones con el Ministerio de Justicia de la nación y con el Ministerio de Seguridad de la provincia, un destacamento militar y hasta un canal de Tv.
“La fiscal lo que está tratando de determinar es si algo de todo esto tiene que ver con la muerte de Nisman. En la idea de la fiscal está establecido que Nisman efectivamente se suicidó, pero que esa decisión no fue libre, determinado por ninguna depresión sino que fue algo que se empujó, y eso está buscando”, sintetizó el periodista.
Miércoles 7 de octubre de 2015
