“Estoy haciendo mi propio balance y salí muy enriquecido y fortalecido en muchas cosas, pero muy escéptico en otras. Y dándome cuenta que la política como decía un inglés es la sombra que proyecta sobre la sociedad el gran mundo de los negocios”, dijo Héctor Bidonde en conversación con Mañana Sylvestre en Radio Del Plata, haciendo un balance de lo que significó su paso por la política, espacio que por el momento deja para volcarse de lleno en la actuación, otra de sus pasiones.
“Para mí fue una corajeada y estoy muy feliz de haberme retirado y ahora sigo acompañando a mis compañeros con una militancia mucho más tenue, porque me está costando volver a ruedo. Han quedado cicatrices y la política desgasta mucho”, dijo.
Luego, destacó que “estoy feliz con lo que aprendí, pero hay que pagar un precio, porque es un servicio público, y me ha costado mucho”.
Bidonde por estas horas vuelve a los escenarios porteños con un emprendimiento independiente en las tablas del teatro Camarín de las Musas, en el barrio porteño de Almagro.
El actor presenta el unipersonal “La última cinta de Krapp”, de Samuel Beckett, donde encarna a una persona madura que hace un racconto de sus últimos 30 años de vida, a través de la escucha de sus audios grabados durante cada cumpleaños.
“Están en el medio todos los temas trascendentes de la vida, como su sexualidad, su relación familiar, del amor, o la muerte”, dijo el actor.
La obra se presenta todos los viernes a las 20:30 horas, en la calle Mario Bravo 960.
Viernes 26 de agosto de 2016
