El secretario de Derechos Humanos de la CGT y titular del gremio de los Judiciales volvió a defender la figura del líder de la Central Obrera, Hugo Moyano, y llamó a concurrir al parlamento sindical que elegirá a la nueva conducción cegetista porque “si no vienen está claro que no tienen nada que decir, o por lo menos no tienen argumentos para sostener un debate”.
“Es un disparate. Yo lo siento, porque siempre lo que es anti es negativo, y los trabajadores necesitan hoy conductas positivas. Propios y extraños, todos sabían que el 14 de julio vence el mandato. En la reunión del 27 de marzo y estaban todos salvo Luz y Fuerza, Comercio y Sanidad, estaban todas las organizaciones gremiales que componen el Consejo Directivo de la CGT. Caló, Viviani, estaban todos. Ahí se acordó entre todos y por unanimidad de todos los presentes que el 12 de julio iba a ser la fecha del congreso”, dijo Piumato en relación a la impugnación de los sectores opositores al Camionero a la próxima reunión del Consejo Directo de la CGT.
“Toda esta actitud de impugnación es un mamarracho de los que no quieren la democracia, de los que están acostumbrados a acuerdos entre gallos y medianoche. Todo lo que se escucha en los diarios y en los medios, jamás lo plantearon en el ámbito que corresponde que es en la reunión del Consejo Directivo. Allí jamás hubo una crítica a Moyano”, dijo airadamente el sindicalista de los Judiciales.
Luego volvió a cargar contra los sectores antimoyanistas y dijo que aplican los criterios “que se usaron durante el neoliberalismo donde organizaciones de las llamadas grandes se juntaban y decidían la suerte de todos los trabajadores argentinos transformando en convidados de piedra a gremios que son inmensamente más numerosos en cantidad de organizaciones y dirigentes. Acá se manejaban con un grupo cerrado que actuaba a espaldas no solo de los trabajadores sino de la mayoría de las organizaciones gremiales. Cuando uno no es transparente es porque es porque entrega a los trabajadores, esto es la experiencia de la CGT de los años ´90 y con beneficios que no eran para los trabajadores sino para sí mismos”.
Más adelante, en radio La Red insistió: “Desde 2004, el primer intento fue un triunvirato, hacer la mesa chica con lo cual ir a acuerdos por fuera del Consejo Directivo para inmovilizar o cerrar la posibilidad de debate del resto de todos los que integrábamos el máximo órgano de conducción de la CGT. Eso no es democrático, eso es oscurantismo, eso es rosca. Moyano, lejos del personalismo, lo que consiguió es que en la CGT todos los integrantes del Consejo Directivo pudieran expresarse. No critican el personalismo de Moyano sino la democracia que hay en la CGT. Si los hubiéramos dejado conducir como era en los ´90, hoy la CGT hubiera sido un fósil sin ningún sentido”.
Audio completo de la entrevista
Miércoles 23 de mayo de 2012
