La ex fiscal y ex interventora de la Agencia Federal de Inteligencia, en diálogo con Gustavo Sylvestre, cuestionó la forma en que se inició la investigación por el intento de asesinato a la vicepresidenta, y sostuvo que desde el principio notó “pocas ganas” de avanzar en el caso por parte de la Justicia, y solo la presencia de la querella hizo “encaminar” el tratamiento del expediente.
“Desde el inicio la causa estuvo mal encarada, porque no se trata de loquitos sueltos sino que esto es una banda terrorista y había que tratarlo como un acto terrorista y no como un homicidio en tentativa. Acá se los va deteniendo de a uno y se les está dando tiempo para que se deshagan de las pruebas», sostuvo en Radio 10, la ex interventora de la AFI, Graciela Caamaño en charla con Gustavo Sylvestre haciendo una evaluación de la actuación judicial a pocas semanas del atentado contra la vicepresidenta.
“Se perdieron pruebas que ya se tenían como por ejemplo el teléfono, en el allanamiento del departamento no se lo dejó con fajas y a los dos días vuelven a entrar. Realmente me da la sensación de que empezaron con muy pocas ganas de investigar”, dijo y aclaró que “estamos hablando de una banda terrorista que intento asesinar a la vicepresidenta, no hay que minimizar lo que pasó».
Para Caamaño “hay que seguir tirando del hilo para poder llegar a los que los financiaron”, y consideró que “ahora con la presencia de la querella esto se está encaminando a la fuerza en Comodoro PRO”, refirió con ironía.