En diálogo con Mañana Sylvestre, Antonio Marín, director de Lear Argentina, dio su versión sobre el conflicto que vive la empresa y afirmó que el próximo martes 19 retomarán la actividad productiva en su planta de General Pacheco.
Desde la óptica de este ejecutivo “el conflicto se originó debido a que nuestros ex delegados de la comisión interna no respondían a su sindicato de origen (que sería SMATA). Entonces hubo actos indisciplinarios, nos vimos obligados a suspender a la gente. Y hoy tenemos una situación en que hay dos grupos: por un lado 525 personas que quieren volver a trabajar, y por otro 60 personas que están desvinculadas de la compañía. Y el problema es que una parte de estos últimos, junto con grupos externos a la empresa, ejercen violencia sobre los operarios quieren entrar a trabajar”, dijo Marín.
El referente de la empresa afirmó que “el 7 de agosto nos vimos obligados a suspender las actividades a raíz de lo que pasó el 29 de julio, principalmente, y días posteriores, en que nuestros trabajadores fueron agredidos físicamente. Si uno entraba a la compañía ese día, se encontraba con que las oficinas parecían hospitales de campaña. Había heridos y gente estresada; fue lamentable lo que pasó”.
Según Marín la Justicia intervino: “Ese día se apersonó el fiscal Molina Pico para tomar declaraciones, y hay aproximadamente unas 40 denuncias a esta gente, y tenemos además una orden de desalojo del juez Ricardo Costas, del juzgado de San Isidro”.
Si bien los portones de la fábrica están desbloqueados, “cuando queremos entrar o sacar mercaderías, esta gente que está afuera nos lo impide –sostuvo Marín-. Hay custodia policial, pero esos grupos están conformados por 200 a 400 personas, y realmente los operativos se hacen muy difíciles”.
Conflicto gremial
Para Marín “es muy penoso que la fábrica no funcione por un conflicto gremial; esto es lo que nos cuesta explicarles a nuestros jefes en EE.UU. y Brasil. Es una planta que tiene trabajo y que podría aumentar su producción, pero lamentablemente por estos conflictos no lo podemos hacer. Al no ser confiables con nuestras entregas, nuestro principal cliente se ha visto obligado a importar otro circuito eléctrico (mazo de cables) para poder seguir cumpliendo con su producción”.
Frente a los cuestionamientos que se le hicieron a la empresa, en el sentido de que habría un “vaciamiento”, Marín aseguró que Lear invirtió en estos últimos tiempos U$S 22 millones: “Desde el 1 de julio a la fecha sólo hemos podido trabajar 13 días, y no de manera completa; nuestras ventas han caído y esa diferencia la va a soportar nuestra Matriz enviándonos dinero”.
Según Marín los despidos que realizó en su momento la empresa no tuvieron que ver con temas de persecución gremial, ni por la pertenencia a partidos de izquierda: “Las desvinculaciones fueron por temas de ausentismos prolongados, bajos rendimientos y actos indisciplinarios”, dijo.
Reunión con el Gobierno
Marín comentó además que el Gobierno nacional y provincial llamó a los directivos de la empresa a una reunión con todos los ministros, “y hoy vamos a volver a juntarnos; nos han asegurado garantías para poder ingresar. Les dijimos que si no se garantizan medidas de seguridad, la planta no puede trabajar, nos vamos a exponer a que nuestra gente vuelva a sufrir violencia”.
“Esperemos volver a trabajar el martes –señaló Marín-. Espero que las autoridades nos ayuden y den garantías. Quiero comentar que en el período en que no se trabajó, la gente cobró el 100% de su salario”.
Si bien Lear abastecemos a varias terminales, Marín indicó que la planta de Pacheco abastece básicamente a Ford.
Audio completo de la entrevista
Viernes 15 de agosto de 2014
