La presidenta del CONICET, en Mañana Sylvestre, salió al cruce de las declaraciones de Javier Milei quien anticipó que cerraría el organismo y dejaría a la ciencia y la tecnología en manos en privados. “La ciencia es soberanía”, sostuvo.
“No me imagino un país desarrollado que no invierta en ciencia y tecnología. Cuando salieron las primeras vacunas sólo se la quedaron ocho o nueve países desarrollados, eso puede decidir sobre la vida o la muerta de nuestra población y nosotros en poco tiempo vamos a tener nuestra propia vacuna. La ciencia es soberanía”, puntualizó en Mañana Sylvestre, la presidenta del CONICET, Ana María Franchi quien respondió a los dichos de Javier Milei, quien anticipó que eliminaría el organismo de la esfera estatal.
“Que la Ciencia y la Tecnología queden en mano del sector privado”, había dicho el dirigente libertario en declaraciones televisivas.
“La gente si no tiene trabajo acá, se va a ir del país. Nosotros estamos pensando en los grandes problemas del mundo, sobre nuevas energías, cambio climático, la redistribución de la población, el aumento de la pobreza. Estamos trabajando con el INVAP que exporta satélites, estamos buscando valor agregado”, expresó Franchi.
“Estamos preocupados por el desarrollo de la inteligencia artificial que va a dejar de lado empleos que no tienen tanto desarrollo y necesidad de formación. La ciencia y la tecnología es uno de los trabajos que se van a seguir necesitando. Formamos cuadros importantísimos que no solo están en CONICET sino en las grandes empresas, por eso tenemos empresas farmacéuticas que pueden producir con la calidad de nuestros medicamentos, por eso tenemos gente en Vaca Muerta, en muchos lugares donde son necesarios”, explicó.
Y habló de la intervención de un Estado en la creación de uno de los productos más icónicos del mercado tecnológico global. “El famoso Iphone fue desarrollado por empresas del Estado de EEUU, y lo que contibuyó la empresa privada fue al diseño y al marketing. El espacio no se conquista por empresas privadas”, recordó.
Y finalizó: “El ataque de Milei no es contra la ciencia y la tecnología, sino contra el Estado”.






