En Radio 10, la jubilada de 82 años que fue violentamente agredida por un efectivo de la Policía Federal durante la movilización del 12 de marzo, expresó su alivio y satisfacción tras conocerse la decisión de la jueza María Servini, quien procesó al inspector Nicolás Céspedes por el ataque que casi le cuesta la vida.
En diálogo con Mañana Sylvestre por Radio 10, Beatriz Blanco se mostró emocionada por el avance judicial en la causa que se sigue por la agresión sufrida durante una marcha de jubilados en el Congreso por parte de un agente policial. “Estoy muy contenta, porque parece que algo sale para adelante”, afirmó, y agradeció el acompañamiento recibido: “Para mí es un agradecimiento a ustedes también, por cómo trabajaron conmigo. Muchísimas gracias por todo”.
La jubilada recordó el violento episodio en el que fue empujada por la espalda mientras participaba de una protesta. “Casi me desnucan, caí con todo el peso del cuerpo para atrás”, había relatado en su momento. Ahora, destacó la importancia del fallo judicial frente a los intentos de encubrimiento.
“La policía quiso mentir. Decían que yo había agredido, pero se veía clarito cómo me habían pegado a mí”, sostuvo.Blanco denunció además que se intentó montar una escena falsa para responsabilizarla. “Mostraron fotos que no eran mías, hasta dijeron que yo había partido el casco del policía con el bastón. Eso es un fraude”, aseguró, y calificó el accionar como una “vergüenza”.
A pesar de lo sucedido, reafirmó su decisión de seguir participando de las movilizaciones. “Sigo yendo a las marchas. Para mí esto es una motivación”, expresó. En ese sentido, contó que muchas personas se le acercan para brindarle apoyo. “Voy caminando por la calle y me paran: ‘¿Usted es la señora a la que tiraron al piso?’. Testigos tengo de sobra”, remarcó.
Consultada sobre qué le diría al policía procesado, Blanco fue contundente. “No le diría nada. Ya conozco lo que la policía puede hacer”, afirmó, y cuestionó la brutalidad con la que actuaron. “No se puede hablar con esa gente. Mintieron y actuaron con una violencia terrible”.
La jubilada también contó que la agresión le dejó secuelas físicas importantes. “Soy epiléptica y ahora me voy a tener que operar de la cadera. El golpe me afectó mucho más de lo que estaba”, explicó.Finalmente, celebró la decisión judicial y destacó el valor de la empatía. “Me parece muy importante que se haya hecho justicia”, sostuvo, mientras desde el programa destacaron la resolución de la jueza Servini como un paso clave frente a la violencia institucional.




