El neonatólogo del Área de Terapia Intensiva del Hospital Garrahan advirtió sobre la crítica situación que atraviesa el hospital pediátrico más importante del país debido al ajuste presupuestario y la precarización laboral de los profesionales de la salud. En diálogo con Mañana Sylvestre por Radio 10, describió el impacto que sufren los pacientes y el personal.
“Hubo mucha preocupación en la sociedad y en los ciudadanos por la situación del hospital. Estamos viendo recortes que afectan a los municipios, a las provincias y a la atención pediátrica en todo el país”, señaló en Radio 10 el médico del área de Terapia Intensiva del Hospital Garrahan, Nicolás Morcillo en diálogo con Mañana Sylvestre.
Morcillo alertó que el Garrahan enfrenta dificultades para sostener su funcionamiento con el presupuesto actual: “No sé cómo vamos a terminar el año con el presupuesto que maneja el hospital. La forma de trabajo ha cambiado y nos preocupa mucho cómo esto afecta la atención de los pacientes más graves”, advirtió.
El especialista también remarcó el déficit de profesionales en formación: “Tenemos hasta un 50% de vacantes sin cubrir en las residencias médicas por las condiciones laborales paupérrimas. Es muy difícil sostener la capacitación de recursos humanos en este contexto”.
Terapia intensiva al límite
Consultado sobre el área en la que trabaja, Morcillo explicó que el servicio sigue en pie solo gracias al esfuerzo extremo del personal y puntualizó que «la terapia intensiva sigue funcionando a expensas del esfuerzo de los trabajadores. No podemos rechazar una derivación de un paciente grave, porque dejarlo sin atención no es una opción. Pero esto nos lleva al límite y nos va desgastando cada vez más”.
Y advirtió sobre un posible desenlace si no hay respuestas en el corto. Al respecto señaló que «el límite va a ser cuando un grupo de compañeros decida irse a trabajar a otro lado o reducir su carga laboral. Ese es el riesgo que estamos viendo”.
Por otra parte, Morcillo agradeció el acompañamiento de la sociedad y destacó que la visibilidad de la situación resulta fundamental. “El apoyo de la gente y de los pacientes nos da energía para seguir con nuestros reclamos. Necesitamos que esto se mantenga visible para que no quede en el olvido”, precisó.
