En Mañana Sylvestre, el ex ministro de Trabajo rechazó el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario y aseguró que las medidas de ajuste sostenidas por el gobierno libertario «tendrán consecuencias políticas» en el mediano plazo.
«Estoy enojado con lo de ayer. Un poco me parece que llegó la hora de enojarse. Este gobierno está perdiendo legitimidad en la gestión, definitivamente. Y hay que decirlo con todas las letras. Desde ayer me parece que es un punto de no retorno. Esta ofensiva sobre los jubilados, sobre la comunidad universitaria, por cifras mínimas de presupuesto,. Me parece que eso marca definitivamente el inicio de una etapa de la gobernabilidad a la que ellos apelaban y que se han encargado de licuar. Si creen que con insultos, amenazas, como viene haciendo el presidente y sus ministros en general, eso les va a permitir gobernar por DNU para las cosas que quieren imponer, por veto, y con veto para anular lo que no quieren, y eso no va a tener consecuencias políticas, yo creo que se equivocan. A partir de ahora nada será igual», expresó en Mañana Sylvestre el ex ministro de Trabajo, Carlos Tomada, sobre el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario, medida que fue respaldada este miércoles por el Congreso.
«Sobran experiencias de nuestro pueblo en la historia. Lo que pasa es que estos tipos como son ignorantes no saben nada de la historia argentina. Y ahora sí, que no vengan a victimizarse con denuncias de supuestos golpes, o los que están violando las reglas de la democracia», advirtió.
En relación a los legisladores que dieron el apoyo al veto presidencial, Tomada consideró que «estos puntos de inflexión tienen la virtud de que aclaran el panorama. Ahí se ha conformado un nuevo bloque que es minoritario en el Parlamento entre los libertarios, el PRO y tres o cuatro cómplices más. Que tomen nota que con eso pueden seguir sacando leyes para agradar a los poderosos, a los mercados como hoy veo, que festejan. Festejan, pero el asado se lo van a tener que comer escondido, porque no van a poder ir a dar la cara en ningún lado».
«Esos 80 y pico de votos que pueden contabilizar son los que van a ser los deberes que le mandan el poder económico», recalcó.
En relación a la reforma laboral que busca impulsar el gobierno libertario, Tomada afirmó que es un «mamarracho» porque «no resuelve ningún problema, va a agravar todo lo que hay, ese fondo es una vergüenza, el decreto reglamentario no soporta una prueba mínima de constitucionalidad. En los que se quejan de la industria del juicio, si la hubiera, ahora van a ver la cantidad de juicios que van a haber con motivo de este tipo de reformas que quieren poner a contramano, porque ahora ellos están generando una nueva frustración en la sociedad. Ellos la están generando, porque hay gente que los votó a ellos».
