El presidente de la Cámara de Matarifes y Abastecedores subrayó en Mañana Sylvestre la caída en el precio mayorista que aún no llega a los comercios, y sostuvo que el precio de la carne venía rezagado frente a la inflación pero luego de las PASO se elevaron los valores por la falta de oferta, situación que ahora tiende a estabilizarse con lo que se regularía su precio minorista.
“El referente de precios para nuestra actividad es el Mercado de Cañuelas, tanto para gordo como para invernada. Después del 10 de agosto, hubo una devaluación y eso generó incertidumbre, y muchos especularon por eso hubo un aumento pronunciado de un 25% más que sumó al aumento de julio y principios de agosto”, afirmó Leonardo Rafael, referente de la Cámara de Matarifes y Abastecedores en diálogo con Mañana Sylvestre.
“El ajuste de julio y principios de agosto fue de entre 23% y 25% y estaba convalidado. Luego de las PASO subió otro 25% de nuevo. Pero como el mercado es inteligente y se autorregula, donde los precios no convalidan el mostrador, va a ir hacia atrás toda la operatoria. Lo que ocurre es que cayó fuerte el consumo y hay bolsillos cortos”, planteó el empresario de la carne.
“Nuestra actividad no refleja la inflación mes a mes y como es oferta y demanda donde hay baches de poca oferta y es ahí donde trepan los números y veníamos con 50 puntos por debajo de la inflación”, aclaró.
En Radio 10, destacó que “en lo que va de la última semana la carne bajó un 15% a 16%. Un kilo de asado en el Conurbano vale alrededor de $2800 a $3000 al mostrador, y unos $3500 a precio minorista”.
«Yo no creo que haya un abuso en el precio, pero sí una especulación porque estamos en un país inestable. Es un desafío enorme ser empresario hoy porque hay reglas de juego que tienen contingencias no pensadas como el bono de $60.000 que no estaban contempladas en el negocio”, concluyó Rafael.
