En su espacio de reflexión política, social y económico del mundo contemporáneo, el ex mandatario oriental habló en esta oportunidad de los efectos dramáticos del cambio climático que en nuestra región se expresa en la sequía, y reclamos a la humanidad salir de la zona de confort y atender a los temas urgentes del planeta.
Aquí la transcripción completa del encuentro en Radio 10 entre Gustavo Sylvestre y Pepe Mujica, quien en esta ocasión se refirió a los cambios climáticos que se vienen y que pondrán en riesgo a la producción alimenticia de la humanidad.
GS: Estuvo esta semana entre nosotros, fue distinguido con el doctorado honoris causa en la Universidad de Quilmes, anduvo por Pilar invitado por el intendente Federico Achaval dando una charla junto a Lucía y como todos los jueves está con nosotros el ex presidente de la República Oriental del Uruguay, José “Pepe” Mujica. Hola, Pepe, buen día.
PM: Buenos días, ¿Cómo andan?
GS: ¿Ya está de vuelta en sus pagos?
PM: Sí, estoy en mi chacra todavía un poco cansado porque los años no vienen solos y estos viajecitos son un poco cansadores pero gratificantes. ¿Sabes una cosa? Ha llovido un poquito, pero no mucho, y esto es lo que sorprende. En realidad continuamos con una sequía alargada. Está lloviendo lo suficiente como para recuperar el suelo donde vive la planta común y corriente, pero de ninguna forma hay acumulación profunda en las vertientes, en las reservas de agua y tajamares. Y seguimos con agua corriente para la ciudad relativamente manejada con prudencia porque las fuentes corrientes que tenemos para conseguir agua están muy debilitadas. Quiere decir que este proceso de sequía contínua porque las lluvias que han venido son cortas de poco volumen y creo que la región sigue con una semi-sequía en el sentido profundo del término. La gran pregunta es lo siguiente: ¿Esto será una cuestión coyuntural o estamos frente a un cambio dramático? Porque en realidad si promediamos la lluvia en mi país de los últimos 3 años hay un promedio que ha bajado enormemente y ya no es una temporada seca sino una acumulación de menos agua en el suelo y sobre todo en las capas más profundas de las vertientes tradicionales. Siguen nuestros pozos corrientes muchos todavía secos. ¿Será un cambio definitivo? No tenemos respuesta todavía. Y lo más dramático es que al parecer los humanos vamos a seguir sin reaccionar frente a estas cosas y nos cuesta entender por la literatura que recibo, por los medios de información, que no incorporamos a nuestra cultura cotidiana que la humanidad se transformó en un fenómeno geológico que tiene influencia en los equilibrios del planeta y que estamos modificando dramáticamente todo y que parece que no tuviéramos el coraje intelectual de revisar nuestra conducta en relación a lo que se nos viene encima. Hace muchos años cuando ganó por primera vez el Frente (Amplio) y fue Tabaré Vázquez nuestro primer presidente progresista concurrimos a Nueva Zelandia en un visita oficial, lo recuerdo porque yo era ministro de Agricultura de la época. Nos llevaron a un laboratorio subterráneo impresionante por las dimensiones que tenía con un montón de macetas gigantescas como parecidas a tanques de 200 litros. Y cada uno tenía una planta o dos, y cada uno con una carpeta y una luz y una temperatura. Y recuerdo perfectamente que el ministro de Ganadería y Agricultura de Nueva Zelandia nos dejó pasar a ese laboratorio a Tabaré y a mí, a nadie más. Había tres laboratorios de esos en el mundo y que ellos estaban probando la conducta de distintas especies para lo que suponían que iba a ser el clima dentro de 30 o 35 años en ese país. Recuerdo que nos dijo: “estamos gastando una fortuna en esto, pero lo tenemos que hacer por lo que se nos viene encima, tenemos que prepararnos y necesitamos cambios de especie, trabajos de punta que puedan repercutir en nuestra forma de vida y tenemos que tratar de anticiparnos y generar conocimiento porque no vamos a poder cambiar las condiciones del clima y tenemos que prepararnos para adaptarnos a lo que se nos viene encima”. Han pasado muchos años, yo todavía era relativamente joven, y me hago esta pregunta: Se nos está viniendo la noche encima del cambio climático, y es muy poco o nada lo que hemos hecho. Hay algunos ensayos, ustedes lograron el triunfo de un trigo más resistente a la sequía, pero realmente la humanidad está como de brazos cruzados esperando no sé qué, que la carroza nos lleve, y los cambios se notan por todas partes y nos desesperamos por cambiar el auto o por el viaje a Miami, o por la cuestión financiera, o por un montón de cosas pero no nos desesperamos por las notas de la vida, estamos como expectantes y paralizados y lo peor es que muy frecuentemente tendemos a ser exactamente lo contrario a lo que estaríamos precisando. Somos una humanidad irresponsable a lo que nos pasa en el mundo, y tenemos que embebernos de este concepto, somos irresponsables porque hemos puesto a trabajar a la naturaleza en contra de nosotros mismos y no estamos haciendo un esfuerzo para tratar de siquiera colocarnos a la altura de los desafíos que tenemos por delante. Lo vuelvo a repetir, querido, hay que machacar, no ha fallado la ciencia, ha fallado la política, la alta política que prioriza cualquier cosa menos esto que tiene que ver con sostener la vida del planeta y el costo que ya estamos pagando y el que vamos a pagar, lo van a pagar los más débiles del mundo en cifras mayores. Porque recordemos, una vez más y machaco, hace 30 y pico de años en Kyoto nos dijeron que los fenómenos extremos van a ser cada vez más frecuentes e intensos, y efectivamente está pasando. Nos dijeron por qué, y lo que había que hacer y no lo hemos hecho y esta es una responsabilidad de la política contemporánea, en primer término de los países centrales y en segundo de todos los países porque no hemos tenido ni la capacidad de protestar.
GS: Bien, Pepe, y vale la pena porque quizá todavía estamos a tiempo para reaccionar. Abrazo grande y hasta el próximo jueves.
PM: Chau.