Desde este sábado se inicia la implementación del etiquetado frontal en productos en góndola para las grandes compañías alimenticias, y en Mañana Sylvestre, la ministra de Salud de la Nación aclaró los alcances de la medida, y las etapas en las que se dará este proceso.
Desde este sábado, los productos en góndola con exceso en grasas, azúcares, sodio y calorías de las grandes empresas deberán comercializarse con el sello correspondiente, y el etiquetado frontal a excepción de que se les haya otorgado una prórroga especial para la readecuación de productos.
“A partir de mañana empieza una nueva etapa respecto al etiquetado frontal, empieza la implementación de la primera y segunda etapa para las grandes empresas, para la pymes tienen un plazo hasta enero de 2023. Entonces van a empezar a verse los sellos, los octógonos en las góndolas. Esta etapa va a durar meses, porque las empresas tienen productos en stock que todavía no van a tener envases con etiquetado y algunas empresas pidieron una prórroga para adecuar el perfil nutricional”, indicó en Mañana Sylvestre, la ministra de Salud, Carla Vizzotti.
“El objetivo es mejorar la información y garantizar el derecho a la salud y a la alimentación adecuada, advertir los productos que tienen excesos en algunos nutrientes y prevenir enfermedades”, remarcó y aclaró que la idea es que los productos identifique con claridad las cifras de sodio, grasas y azúcares, en función de ir reduciéndolos y mejorar la calidad nutricional.
“El Ministerio de Salud, junto al de Desarrollo Productivo y al de Ciencia y Tecnología están generando apoyos de hasta $1800 millones, y son entre $40 millones y $70 millones por empresa para mejorar el perfil de nutrientes y generar productos más saludables, envases más ecológicos, y el objetivo es mejorar la alimentación”, subrayó Vizzotti.
La actualidad del Covid
Respecto de la situación sanitaria ante la pandemia, Vizzotti planteó que “las dos nuevas variantes de Covid ya las hemos detectado y aumentó la proporción de la circulación, pero la situación no es la misma que cuando llegó la variante Delta. Sabemos que la llegada de variantes va a suceder por la globalización, la diferencia son las vacunas, y tenemos al 70% de la población mayor de 50 años con al menos una dosis de refuerzo y 5 millones con la segunda dosis de refuerzo”.
“Tenemos que recibir todos los refuerzos porque es la única forma ante nuevas mutaciones que nuestro organismo tenga la defensas como para prevenir internaciones y muertes. Las vacunas siguen llegando y Argentina está vacunando desde los 6 meses de vida”, sintetizó.






