En su habitual columna de opinión de los días jueves en Mañana Sylvestre, el ex presidente de Uruguay explicó el aceitado mecanismo de negociación interna que tiene el espacio progresista Frente Amplio, que lo mantiene con expectativas electorales en el vecino país.
Aquí la transcripción de la charla entre Gustavo Sylvestre y el referente de la izquierda oriental, José “Pepe” Mujica.
GS: Pepe. Buen día.
PM: ¿Cómo anda? La última vez que pudimos hablar habíamos quedado en que tu me ibas a preguntar cómo funcionaba el Frente Amplio en el Uruguay.
GS: Así es, porque tienen muchos años de experiencia.
PM: Cincuenta y pico de años. El Frente Amplio no es una alianza electoral para una elección. Es la tentativa de un trabajo de largo plazo para tratar mitigar y cambiar la sociedad en la que vivimos. Entonces tiene una parte de coalición y otra de movimiento. Y.. ¿Cómo se expresa el movimiento? Los organismos de base son los comités donde funcionan barrialmente integrantes de distintas organizaciones que componen el frente y que eligen autónomamente sus autoridades y todo el funcionamiento barrial. El congreso que se hace cada 4 o 5 años, es una reunión nacional que dura días, con un porcentaje de delegados de los comités de base de todo el país, inclusive del exterior. Y tiene además una proporción de delegados de cada una de las organizaciones que lo componen y eso está dada por el peso electoral que cada tanto se impone en una elección interna. Es decir que hay una proporcionalidad entre el peso expresado en las urnas y eso va a pautar la cantidad de delegados. En lo permanente, la máxima autoridad surge de un plenario que se compone con el mismo criterio, de delegados de acuerdo al mismo peso electoral interno y una delegación de los comités de base. Esa es la máxima autoridad corriente entre congreso y congreso. En lo cotidiano, hay una mesa política que tiene una composición parecida con algunas autoridades centrales. La regla final, cuando hay discrepancias es de mayorías y minorías. Si bien hay como 20 organizaciones, hay 4 o 5 que son las más grandes, pero se ha generado un viejo procedimiento de mucha negociación interna cuando existen estas discrepancias. Es muy raro encontrar una posición tajante de carácter impositiva. Para echar a alguien del Frente Amplio.. dios me libre, es como ir a la Luna.
GS: Funciona un mecanismo muy aceitado de poder interno y de democracia interna.
PM: Totalmente. La mayoría toma una decisión y es costumbre acatarla aunque se tenga discrepancias.
GS: Eso es importante, porque no hay imposición de nombres.
PM: En algún momento, todos nos comemos algún sapo.
GS: Qué interesante.
PM: Porque el capital común es la unidad, y esto nos ha permitido vivir cincuenta y pico de años y ser el principal partido político del país.
GS: Qué bueno, y como han superado situaciones, porque a usted le ha tocado perder y ganar en esas internas.
PM: Claro que sí, y eso ha sido siempre así. Nunca ha habido una supremacía aplastante de un solo espacio porque además el paso de los años nos enseñó una regla de oro, el que se va –y algunos se han ido- prácticamente desaparece. Cada sector vive y lucha pero lo que tiene más prestigio es el todo, porque se convirtió en una corriente tradicional y tiene el peso determinante de la historia. Entonces, pueden haber discrepancias y enojos pero no se va nadie porque no le conviene políticamente.
GS: ¿Cómo quedó el Frente de Amplio después de esta elección muy pareja en el referéndum?
PM: Si, se pegaron un susto. El gobierno utilizó todos los mecanismos, salió a hablar el presidente y todos los mecanismos que da el poder.. yo creo que si duraba un mes más la campaña.. Nuestro capital fue la organización militante, casa por casa, y creo que salimos tonificados porque estamos a un tranco de pollo de volver a ser mayoría. Tenemos que seguir luchando, mantener la unidad y darnos cuenta que la suerte de la equidad está en juego. No le va tan mal al Uruguay porque hay una valoración del comercio exterior que nos está dando una mano, hay viento a favor, los precios son muy buenos. Pero la historia nos enseña que todo eso pasa y el reparto es tremendamente desigual. Hay viento a favor pero todavía hay gente que come en las ollas populares. Tenemos mucho por luchar, porque fíjate tú, en los dos años de pandemia aumentaron considerablemente los depósitos bancarios, y también depósitos que salieron para afuera del país, y fueron récord. Quiere decir que aún en el marco de la pandemia con todo el golpe que fue para la economía, hay sectores a los que les va macanudo, mientras otros sectores tiene que ir a comer a las ollas populares. Si nos faltará luchar en el reparto de bienes y panes en el marco de la sociedad.. Más razón que nunca tenemos.
GS: Clarísimo, la verdad es que nos ha dado una clase de política hoy, muy interesante. Abrazo grande y hasta el próximo jueves.
PM: Abrazo grande, querido.