En diálogo con Gustavo Sylvestre, el ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires consideró como “correctas” las últimas medidas aperturistas anunciadas por el Gobierno Nacional porque contribuyen a “revincular a la sociedad con la vida”, aunque aclaró que el uso de barbijos seguirá vigente en el ámbito porteño hasta tanto alcance el esquema completo de vacunación contra el COVID supere el 70% de la población.
“Hay evidencia internacional de que cuando el 50% de la población general ya tiene las dos dosis la circulación de Delta no se detiene pero no hay casos graves, mientras que cuando alcanzan el 70% con doble dosis a la variante Delta le cuesta circular por la comunidad, es decir que la curva se empieza a enlentecer porque disminuyen los contagios. En la Ciudad queremos estar cerca de ese número (70% de personas con esquema completo de vacunación) antes de liberar el barbijo porque el barbijo es un gran protector”, estimó en diálogo con Gustavo Sylvestre, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós sobre la chance de alinear en Capital Federal las medidas aperturistas tomadas por el Gobierno nacional.
Esta semana la administración conducida por Alberto Fernández anunció que desde el 1° de octubre no será necesario el uso de barbijos en vía pública, siempre que sea en el contexto grandes aglomeraciones de gente.
“Muchos países liberaron el barbijo y después tuvieron que volver para atrás. No sé todavía cuándo vamos a dejar de utilizar el barbijo en lugares abiertos, al ritmo que vamos con la vacunación, estaría quedando poco, pero lo vamos viendo día a día», consideró el titular de la cartera sanitaria porteña.
En este sentido, subrayó que “el Gobierno Nacional indica y hace recomendaciones para el país, luego cada distrito puede tomar sus decisiones», y resaltó que a la fecha “el 74% de los porteños están vacunados con la primer dosis, por suerte no hay un movimiento antivacunas”.
Respecto al resto de las últimas medidas aperturistas lanzadas por el Gobierno nacional, Quirós consideró que son “correctas” porque van en «el sentido de desandar las restricciones e ir revinculando a la sociedad con la vida, con sus actividades y necesidades; nos parece que es correcto dada además la situación epidemiológica que tenemos en todo el país y en la Ciudad en particular».




