En su columna de los días jueves en Mañana Sylvestre, el ex presidente de Uruguay reflexionó acerca de las conclusiones del informe sobre cambio climático realizado por Naciones Unidas y advirtió que «hemos toqueteado el engranaje de la naturaleza y nos va a cobrar». Sostuvo que la pandemia demostró que la sociedad global no estuvo ni estará a la altura de las soluciones que se requieren y «la política va a mirar para otro lado».
Como todos los jueves en el dial 710 AM de Radio 10, el histórico dirigente político uruguayo y ex mandatario de ese país, José “Pepe” Mujica opinó sobre la realidad latinoamericana y global, y esta vez dejó algunos pensamientos sobre la sustentabilidad ambiental, tras el informe desarrollado por la ONU sobre el cambio climático y las advertencias que surgen a nivel planetario si no se toman las medidas necesarias para alivianar el impacto del carbono en la Tierra.
«Me pasé una noche sin dormir porque me dediqué a leer el informe hecho sobre el cambio climático de Naciones Unidas y tengo una angustia interior porque me doy cuenta que el mundo no va a hacer lo que tendría que hacer, le vamos a legar a nuestros descendientes una especie de sartén. Las cosas se han precipitado mucho más rápido de lo que se pensaba y ahora hay que tomar decisiones de tal calibre que la política va a fracasar, no las va a tomar en tiempo y forma, porque van a significar un cataclismo en nuestra forma de vivir y en la economía y no va a tener la política el coraje de enfrentar eso», expresó José “Pepe” Mujica en diálogo con Gustavo Sylvestre.
Para el dirigente frenteamplista, la reciente experiencia sucedida tras la pandemia que dejó a buena parte de la sociedad global sin vacunas es un mal precedente en vistas de las necesarias reacciones que se precisan ante los problemas medioambientales que se vienen.
«Digo esto por el desastre que ha sido la conducta global en la pandemia fue pobre. El presidente de la principal potencia mundial (por Joe Biden) dijo que estaba de acuerdo en compartir las patentes de la vacunas, pero después se calló la boca. El mundo miró para otro lado y cada país hizo lo que pudo como pudo. Hay debilidad política por tomar decisiones a nivel mundial», puntualizó.
«Tengo una angustia que me dice que la sociedad no va a arreglar lo que ha desatado a tiempo. No va a aparecer a tiempo un derecho ambiental que entre a grabar con dureza al carbono porque todo funciona por la ganancia y el costo, y no por lo que se debe hacer. La política va a mirar para otro lado respecto al cambio climático, ojala, que me equivoque», sentenció.
Acotó que «se va a incentivar cada vez más el daño a nuestro planeta, hemos desatado un fenómeno que deberíamos parar nosotros mismos, pero no lo vamos a hacer en tiempo y forma. Esto hace 30 años que ya sabíamos lo que iba a pasar, no falló la ciencia, falló la política, no estamos a la altura de la civilización que hemos desarrollado, y nos lleva por delante. Es más fuerte el éxito del mercado y la ganancia que la defensa de la naturaleza y nos va a pasar por arriba».
En Radio 10 expresó que “hemos toqueteado el engranaje de la naturaleza y nos va a cobrar, es un alud de consecuencias que tiene este daño a nuestra casa que se verá en 2030 o 2040. Si la temperatura aumenta un grado y medio, de lo que era la temperatura media de la época pre- industrial, eso acontece por el aumento y acumulación de carbono en la atmósfera, porque los sumideros naturales, la selva o el mar, están saturados. Es lo que está pasando en Grecia, Turquía, el sur de Sicilia, no es casual, es consecuencia».
